El negocio de la moda, global por excelencia, tiene una cita esta semana a casa nuestra, donde se celebra el 080 Barcelona Fashion. Una de las firmas destacadas del acontecimiento será la de Custo Barcelona, que ofrecerá una de los desfiles más esperados.
Inspiración en moto
La historia de Custo Dalmau (Tremp, 1959) se puede considerar la de un emprendedor que lo es fruto de la casualidad. Estudiando de Arquitectura, a inicios de los 80 Custo y su hermano David llevaron a cabo un viaje en moto de más de un año cercando por el mundo. Durante el trayecto, la estancia en California y el contacto con el mundo surfista supusieron una influencia clave para el nacimiento de una de las firmas de moda más reconocidas actualmente.
Desde aquel momento apostaron por el diseño gráfico estampado sobre camisetas, con propuestas como palmeras y playas. En aquellos años, este tipo de diseños, y especialmente por hombre, eran una novedad. Después de recorrer el Maresme en busca de algún fabricante textil con quién asociarse, empezaron a producir con Meyba las primeras camisetas.
Diseños innovadores
En sus inicios, tiendas de Barcelona como Furest o Carlos Torrents fueron el mejor escaparate posible por un producto trencador, que más tarde se abriría mercado en el mundo, con especial éxito en Nueva York.
Primero como Custo Line, y a partir de medios de los 90 ya como Custo Barcelona; sus diseños mica en mica se ha ido tirando un lugar en el imaginario colectivo gracias a sus particulares estampados. Y el que empezó como una apuesta de camisetas por hombre, ya es una firma de moda consolidada con más de un 85% de sus ventas en modelos por mujeres.
Una firma global consolidada
Custo Dalmau puede presumir de haber enamorado con sus diseños estrellas como Julia Roberts, quevistió a Notting Hill, Jennifer Aniston, Charlize Teron o Antonio Banderas. Con más de 3.000 puntos de venta en todo el mundo, Custo Dalmau es uno de los diseñadores más reconocidos, y tiene en su haber premios como el Kore, Oscar de la moda.
A finales del 2012 Custo también se atrevió con el diseño de la camiseta de la selección catalana de fútbol; donde aplicó su particular estilo con un resultado que causó cierta controversia, puesto que difería bastante del que es habitual en un uniforme futbolístico.