Catalunya es una potencia en startups. No puede ser de otra manera, después de haberse consolidado como la segunda ciudad preferida para fundar startups en Europa y conseguir la categoría de StrongInnovator en el European Innovation Scoreboard 2023. Así, Catalunya cerró el año pasado con 2.022 startups que captaron 1.653 millones de euros de financiación, según el Anàlisi de l'ecosistema startup a Catalunya 2022 elaborado por ACCIÓ.
Estos datos son posibles, en parte, a los Startup Studios, organizaciones que tienen la capacidad y los conocimientos de construir empresas, generalmente especializadas en el ámbito tecnológico, y fundadas por emprendedores con experiencia. Un ejemplo de ello es CX Lab, un ecosistema que surgió en plena pandemia y que combina talento, experiencia y creatividad, centrado en ofrecer soluciones digitales a colectivos vulnerables y en la experiencia de cliente.
Catalunya cerró 2022 con 2.022 startups que captaron 1.653 millones de euros de financiación
La experiencia de cliente: "Un superpoder"
"La experiencia de cliente es un superpoder", explica a VIA Empresa Marc Arráez, cofundador y CEO de CX Lab, quien añade que esta es capaz de transformar las relaciones empresariales en relaciones personales: "Cuando tienes una experiencia positiva las reglas del juego cambian y te fias más de la persona que tienes delante, se crea otro tipo de relación basada en el beneficio común", explica Arráez.
CX Lab transforma una idea en un negocio en menos de 12 meses
Desde esta filosofía, el equipo de CX Lab, pretende "convertir clientes en fans y crear marcas duraderas". A partir de una idea, el laboratorio analiza su posible recorrido y la transforma en un negocio en menos de 12 meses. Se trata de una metodología desarrollada por los cofundadores, Arraéz y RobertMonturiol, y que es posible gracias a una plantilla formada por un 40% de personas neurodivergentes que se distribuyen entre los equipos de diseño y creatividad, tecnología y desarrollo de apps.
Barcelona, México… y San Francisco
CX Lab dispone de oficinas en Barcelona, México, y el próximo lunes 4 de septiembre abrirá una nueva en San Francisco, "la meca de la innovación en tecnología". "Robert y yo somos de Barcelona, y CX Lab es una empresa catalana que tiene que aprovechar el talento de nuestra ciudad, que es reconocida como la capital mundial del diseño y de la creatividad", explica Arráez, quien añade que "queremos combinar esta creatividad mediterránea con la última innovación en tecnología que nos puede ofrecer San Francisco y crear algo muy potente".
Xpats: la solución a los dolores de cabeza de los nómadas digitales
Entre los proyectos que se encuentran bajo el paraguas de CX Lab destaca Xpats, una plataforma que supuso el origen del proyecto y que da servicio a todos los expatriados y nómadas digitales. "Si juntáramos el PIB que genera esta gran comunidad, podría convertirse en la tercera potencia más grande del planeta", asegura el cofundador, quien ideó el proyecto a raíz de su experiencia junto con la de Monturiol después de haber vivido en más de una veintena de países.
"Se nos hacía complicado cambiar de país, instalarse puede ser difícil por diferentes motivos, como por ejemplo el tema de los visados o encontrar un piso", explica Arráez. Además, Xpats ofrece un sistema de inmersión completa en una nueva comunidad. "Cuando has resuelto el tema más racional, al llegar a un país nuevo puedes querer conocer a otros catalanes, o a gente que le guste ir en bicicleta, por ejemplo", añade. El cofundador asegura que con este proyecto, que dispone de 2.500 usuarios, probablemente cerrarán "una de las mayores rondas de financiación que se han cerrado en Europa en fase inicial".
XtraordinarY y el reto de la neurodivergencia
XtraordinarY es también uno de los proyectos que destaca el CEO de CX Lab. Se trata de una startup que dispone de una plataforma destinada a mejorar el proceso de detección, diagnóstico y tratamiento de la neurodivergencia. Una quinta parte de la población mundial exhibe alguna, como por ejemplo TDA, Asperger o dislexia y, en este sentido, Arráez apunta que "una persona neurodivergente no es ni mejor ni peor, simplemente está programada de forma diferente, y hay muchas veces que la sociedad y sobre todo el sistema educativo les deja al margen porque no forman parte de la norma".
La apuesta, que pretende generar un impacto positivo a la sociedad, pone el foco en la tecnología como herramienta de desarrollo. "Buscamos usar mucha tecnología, inteligencia artificial y virtualización para detectar cuanto antes mejor estas neurodiversitades y así ofrecer un tratamiento personalizado", explica Arráez. XtraordinarY colabora con la Unitat de Transtorns de l’Aprenentatge Escolar (UTAE) del Hospital Sant Joan de Déu.
Las dificultades de crecer a medio plazo
Colors, Creditaco, Journeys, MarryMe, Siluete o MiNomi son otros proyectos en los que CX Lab trabaja, diseñados y concebidos en la capital catalana. Estos suponen "una apuesta a medio plazo": "a pesar de que desde que tenemos la idea hasta que lanzamos la startup pasan unos once meses, probablemente necesitas un año más para poder tener tracción y salir a hacer la primera ronda de capital", apunta el cofundador quien resume que "al final son dos años de inversión a la espera de que después la ronda sea exitosa".
CX Lab prevé una facturación de 500.000 euros para 2023, y una de 1,5 millones para 2024
Aun así, detrás de las finanzas de CX Lab se encuentra XYBooster, un fondo mexicano que permite al laboratorio soportar económicamente los primeros dos años de vida de cada startup. En paralelo, el equipo liderado por Arráez y Monturiol ha lanzado una serie de servicios de consultoría, innovación, divulgación y formación que monetizan mensualmente. Con estos, CX Lab prevé una facturación de 500.000 euros para 2023, y una de 1,5 millones para 2024. "Entonces ya estaremos más asentados tanto en México como en Estados Unidos", afirma el empresario.
La conclusión de Arráez: "Los catalanes tenemos que perder el miedo"
Además de consolidarse en el otro lado del Atlántico, los fundadores del laboratorio empiezan a mirar hacia el continente Asiático. "Hay otro polo de innovación con el que tenemos que conectar que es Singapur, y contemplamos la posibilidad de abrir otra oficina". A la vez, CX Lab continuará poniendo el foco en la inteligencia artificial y la realidad aumentada: "Creemos que son las dos apuestas tecnológicas para los próximos dos años".
A pesar de tratarse de un laboratorio bastante joven al haber nacido en plena pandemia, el recorrido de CX Lab es prometedor. "Si una cosa tengo clara es que no tenemos que tener miedo a competir con Estados Unidos", apunta Arráez quién añade que "aquí hay suficiente talento para sentirnos orgullosos y ponernos en valor. Los catalanes tenemos que perder el miedo cuando salimos afuera".