Exportar, unas finanzas saneadas y perder el miedo a crecer son algunas de las recetas para lograr el éxito empresarial que han ofrecido este jueves compañías leridanas como Leche Ato, Altinco Agro, firma especializada a crear soluciones por una agricultura sostenible, y la empresa del sector TIC Grupo Saltó. Lo han hecho en una de las mesas redondas de la primera jornada de la XXVIIIa Encuentro Empresarial al Pirineu, que se celebra un año más en La Seu d'Urgell.
Ante casi 600 empresarios, que durante dos días debaten sobre las estrategias para un marco cambiante, la administradora general de Altinco, Montserrat Rossell, ha asegurado que "el mercado nuestro es el mundo". La empresa, con sede en Mollerussa, inició su proceso de expansión internacional el 2008, justo al inicio de la crisis económica.
Salud financiera y calidad
Rossell ha destacado que una de las preocupaciones de Altinco Agro rae en "en nuestro compromiso con la sostenibilidad, centrándonos en el origen de las materias primeras y conseguir una economía circular" en los procesos de producción internos. La responsable de la firma ha recordado que la orientación del negocio se tiene que dirigir al sistema de comercialización. "No es el mismo vender un producto que una solución". Con este espíritu, Altinco Agro ha abierto mercados en Argentina, Chile y Colombia. En este último país, a través de una filial.
Rossell: "No es el mismo vender un producto que una solución"
Para adaptarse al contexto de incertidumbre económica, Rossell ha aconsejado a los empresarios que sus iniciativas "sean viables y estén saneadas financieramente". Por la dificultad que se ha encontrado la compañía para registrar nuevos productos como consecuencia de las restricciones normativas a las pymes, Altinco ha reorientado su posicionamiento. De este modo, las ventas en Cataluña representan un tercio de la facturación, otro tercio lo hace el mercado estatal y el resto lo aportan los mercados extranjeros. Para conseguir un buen servicio a los clientes, Rossell insiste en la importancia de "gestionar de forma correcta los stocks".
La calidad como revulsivo para optimizar la producción ha sido la elección de Leche Ato para posicionarse en un sector como el lácteo, caracterizado por un estancamiento del consumo. Su presidente, Jaume Pont, señala "la exportación y la apertura de nuevos mercados" como la fórmula para revertir las dificultades de un ámbito en crisis, en el cual los ganaderos se han visto forzados a cerrar sus explotaciones por la carencia de rentabilidad.
El cambio de escenario de Leche Ato se produjo el 2008, año en el cual un grupo de seis ganaderos de Girona y la Granja Sant Josep de Almacelles, de la que Pont es el responsable, adquirió el 60% de la compañía. El 40% restante continúa en manso de Central Lechera Asturiana. A partir de allá, la traçabilitat se convirtió en una de las obsesiones de la empresa.
Leche Ato aterrizará este año en Sudamérica un golpe consolidado el mercado chino
Desde entonces, Leche Ato ha iniciado una trayectoria de crecimiento exterior, consolidándose la China, donde ya vende 10 millones de litros de leche. Con el objetivo de dar salida a los excedentes y seguir expandiéndose como empresa, Ato ha anunciado que este año abrirá nuevos mercados en Sudamérica.
El camino de superar miedos
Superar miedos de forma progresiva. Esta es la máxima que apunta Jaume Saltó, el fundador y CEO del Grupo Saltó, para conseguir el éxito empresarial. La compañía, dedicada a la instalación, el mantenimiento y reparación de servicios de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ha logrado un crecimiento constante "estela de banda el miedo a salir de Lleida y de Cataluña" como primer paso.
Saltó: "Hemos dejado de banda el miedo a salir de Lleida y de Cataluña"
Ubicada en el Parque Científico y Tecnológico de Lleida (PCiTAL), la creación de nuevos productos, como un software de bajo coste para las pymes, es otro de los recursos que ha utilizado para seguir desarrollándose.
Otro salto adelante de Saltó se concretó con la constitución de una firma mentora de startups. "El objetivo se centra a ayudar, no sólo con dinero, sino con experiencias". Esta aventura se tradujo, según Jaume Saltó, en la entrada de socios a la empresa. "Así perdí más miedos". Con este movimiento, Grupo Saltó "ha aprendido a gestionar el negocio de la distancia y hemos roto una de los miedos más importantes que tienen las empresas actuales: la revolución tecnológica".