Dylunio es una empresa fundada en Barcelona el 2003 que se dedica al diseño de estands para ferias internacionales. Marcas cómo Volkswagen o Novatek y países cómo Maldivas, Chile o Ecuador lo escogen para confeccionar sus espacios en congresos de todo el mundo. El Mobile World Congress, el World Travel Market de Londres, el China Food & Drinks, la feria del turismo de Sudáfrica o la de alimentación en Nueva York son algunos acontecimientos donde han estado presentes.
Sus diseños han recibido numerosas distinciones y reconocimientos en el sector y son demandados por empresas de todo Europa. El 2019 facturaron 5,2 millones de euros. Pero el febrero de 2020 todo cambió. "Se paró el mundo. El Mobile World Congress fue el primero que se suspendió. El sector se ha parado y probablemente seremos el último a recuperarnos. La facturación cayó en picado", resume Eliseu Sancho, director general de Dylunio.
Adaptarse o morir
"Éramos una empresa que no estaba en digital, trabajábamos de forma arcaica", reconoce Sancho. Así encaraba Dylunio una de las crisis más importantes y donde el mundo virtual ha tenido un peso primordial. Pero no se quedaron quietos. Sabían que necesitaban reinventarse para sobrevivir. Y durante meses estuvieron trabajando en un nuevo proyecto. El primer paso fue digitalizar la empresa internamente. Después, ofrecer un nuevo producto por el contexto actual, sin ferias presenciales.
Estand virtual creado por Dylunio |Cedida
Eliseu Sancho: "Una crisis con todas las letras. Absoluta"
Con el paso de los meses han ido ampliando la herramienta. Ahora, es también un espacio virtual para hacer un showroom, una presentación de un libro o una tienda 100% digital. También visualizar productos o hacer reuniones y encuentros. Incluso se puede crear un acontecimiento o una feria. Un nuevo mundo digital surgido de la paralización del anterior. "Una crisis con todas las letras. Absoluta. La consecuencia es un cambio", enfatiza. La facturación cayó alrededor de un 50% del 2019 al 2020.
El futuro es digital?
Desde Dylunio tienen claro que la expansión de la digitalización ha venido para quedarse. "Quizás las empresas no querrán estar en un lugar si pueden estar en varios en el mismo momento", explica Sancho. Aún así, reconoce que el sector tiene ganas de recuperar la actividad presencial. "El futuro será híbrido", asegura.
"No viene a sustituir el presencial. Todo el mundo quiere volver a la feria presencial, pero costará. habrá un poco de todo", resume el director general. Los dos ámbitos se complementarán.
Dylunio, el diseño al ADN
Dylunio, que en gal·lès quiere decir diseño, se fundó el 2003 a Barcelona. La empresa fue creada por el arquitecto argentino Alejandro Blitstein, que ya había impulsado un proyecto similar a Argentina. La idea era que Dylunio sirviera para internacionalizar el negocio, pero años después los caminos de los dos proyectos se separaron y hoy es una compañía independiente.
Desde entonces, la empresa barcelonesa, con un equipo de arquitectos, diseñadores e interioristes, ha participado en más de mil proyectos de 139 ciudades y 43 países. Su misión es ofrecer a los clientes un servicio de 360 grados en su participación en ferias: desde el diseño y construcción de los estands hasta gestionar todo aquello que necesitarán durante la estancia. "Los ayudamos a internacionalizarse", explica Sancho.
República Dominicana, Perú, las Seychelles, Túnez o Argentina son solo algunos de los países a quienes han diseñado estands por ferias internacionales.
El impacto del diseño
El director general de Dylunio destaca que su diferenciación es elaborar unos estands a la medida del cliente, con un buen diseño y de calidad. El objetivo es que el cliente obtenga un buen impacto a través de su estand y que pueda ganar negocio.
"El diseño tiene que ser impactante, una imagen de marca que te hace diferenciar y ganar algún premio", sintetiza. Tradicionalmente, la mayor parte de sus clientes han sido internacionales, pero también trabajan por empresas locales. Por ejemplo, a la feria del vino de Alemana han llegado a diseñar estands de diez marcas catalanas diferentes.