La Fundación Naturgy celebró el pasado jueves el seminario ¿Se está cronificando la pobreza energética?, donde se presentó el estudio Comprendiendo la pobreza energética. Un análisis de la persistencia, elaborado por la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universidad de Barcelona y publicado por la Fundación Naturgy. Este constata que las medidas que se han puesto en marcha para paliar la pobreza energética transitoria no sirven para detener la pobreza energética crónica y que es necesario buscar otras soluciones.
Tener un mayor nivel de riqueza o disponer de una vivienda en propiedad disminuyen significativamente la probabilidad de sufrir pobreza energética crónica
Así, los determinantes socioeconómicos de los hogares en la pobreza energética crónica son más evidentes que en la transitoria. Esto se traduce en que, según las estadísticas, contar con un mayor nivel de riqueza o tener una vivienda en propiedad disminuyen significativamente la probabilidad de padecer pobreza energética crónica. Por lo tanto, los autores plantean que es preferible adoptar medidas a largo plazo orientadas a reducir la desigualdad económica y fomentar la igualdad de oportunidades para aliviar la pobreza energética persistente.
El equipo de investigadores liderado por María Teresa Costa señala que también influyen la situación laboral y el ámbito educativo, ya que estar trabajando o haber finalizado la educación superior, en particular, reduce significativamente el riesgo de pobreza energética crónica.
42 millones de "pobres energéticos" en Europa
Según el estudio, datos recientes evidencian que alrededor de 42 millones de europeos podrían ser reconocidos como pobres energéticos, porque no pueden acceder a unos servicios energéticos esenciales y a precios razonables en casa. Asimismo, se ha detectado un aumento notable de la incidencia en 2023, en gran parte atribuible a la crisis energética y al fuerte incremento de los precios del gas y de la electricidad, que siguen afectando principalmente a los hogares más vulnerables.
El 6,9% de la población de la Unión Europea enfrenta dificultades para mantener las viviendas a una temperatura adecuada de confort
Así, el 6,9% de la población de la Unión Europea enfrentaba dificultades para mantener las viviendas a una temperatura adecuada de confort. En España, al igual que en Portugal, la situación es aún más preocupante, ya que afecta al 20,8% de la población. Esta situación subraya la gravedad del desafío que enfrenta España junto a otros países mediterráneos y del este de Europa, acentuando la necesidad de reducir la proporción de hogares definidos como pobres en términos energéticos, un objetivo político cada vez más relevante.
Por otro lado, los hogares en los que el sustentador principal es una mujer muestran un mayor riesgo de sufrir pobreza energética transitoria. El resultado de los análisis del grupo de autores reconoce la dimensión de género en la probabilidad de ser pobre energético, a la vez que pone de manifiesto la necesidad de que las políticas energéticas que aborden la pobreza energética introduzcan esta cuestión de una manera más consciente y efectiva.