Tradicionalmente a los valencianos se nos ha nombrado 'meninfots', un término coloquial que viene a decir que todo nos es igual, que nada nos importa. Y en el 'meninfotisme' ningún todo: desde la política hasta la sartén (esto no tanto, es cierto). Las cosas, pero, están cambiante. Se ha visto en la campaña para exigira Corredor Mediterráneo que está llevando a cabo la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y también en el enojo, al más alto nivel institucional, del presidente Ximo Monte esta última semana porque las demandas estatales en Europa hayan ignorado las necesidades valencianas en términos de transporte y conectividad. Parece que ahora ya no todo nos es igual.
Es una realidad que hace un tiempo que, en el ámbito institucional, se desprende un evidente esfuerzo colectivo para evidenciar que los valencianos quieren el que los corresponde: financiación autonómica adecuada a la población y su contribución territorial e infraestructuras adecuadas para competir en igualdad de condiciones. Inversión del Estado y apuesta por el País Valenciano, en definitiva.
Está prevista -y anunciada esta semana- una reunión entre Puig y el nuevo ministro de Fomento, el también valenciano José Luis Àbalos, para trasladarle el malestar por una situación que ignora las demandas de la Administración valenciana. No es sólo Corredor Mediterráneo –"la prioridad estratégica para España y para Europa", según ha apuntado recientemente Puig en un acto celebrado en Alicante-, para el presidente de la Generalitat Valenciana el problema es también el aislamiento que sufre el Puerto de Valencia en la propuesta de modificación de los principales corredores transeuropeos que había presentado el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy a espaldas del País Valenciano.
"Son muchos ya los años en los cuales la Comunidad Valenciana ha vivido marginada no sólo en la atención de sus principales necesidades sino, lo cual a nuestro juicio es más importante. No hemos participado de forma activa de la construcción de nuestro país, ni hemos estado en la presa de las decisiones más importantes", afirmaba el presidente de AVE Vicente Boluda en un almuerzo de trabajo de AVE celebrado hace unos días con la vicepresidenta valenciana Mònica Oltra.
Por lo tanto, se acaba el 'meninfotisme' (o no). Al menos de momento, la unión de la Administración valenciana, los empresarios, la sociedad civil, etc. es unánime porque obviar los territorios es anular su capacidad exportadora, el gran revulsivo que las empresas han encontrado en estos años de crisis para no tener que cerrar arran la caída de la demanda interior.
Para Boluda, Corredor Mediterráneo no es cuestión de justicia, es "de necesidad", tanto para las empresas como para los ciudadanos.
Es la cifra que da Ximo Puig para hablar del coste de oportunidad de Corredor Mediterráneo. "Si tuvimos Corredor en estos momentos y la financiación y las inversiones que le corresponden en la Comunidad Valenciana, tendríamos en estos momentos 100.000 puestos de trabajo más, y una tasa de paro bastante inferior a la media española", aseguraba en su visita al movimiento itinerante #QuieroCorredor celebrado en Alicante hace unas semanas.
El sur también reclama
En Alicante está precisamente uno de los puntos más ignorados. En la estación de La Encina está pendiente el tercer carril en la vía actual que conecta con Alicante, crear una nueva línea de mercancías Monfort de Cid-Murcia con circunvalación en Murcia, la variante de Elche-Alicante por el aeropuerto, la estación intermodal en la provincia de Alicante... un largo etcétera de tareas pendientes que están en plena ejecución y que podrían acabarse en 2020.
Beltrán: "Es la mejor infraestructura que alicantintiza Europa y europeiza Alicante"
"Creo que Alicante tiene este déficit que reclamamos como ser parto de Corredor porque las infraestructuras hacen que una provincia sea el que es. Es la mejor infraestructura que alicantintiza Europa y europeiza Alicante. Es clave y es por siempre jamás", ha declarado el empresario del mármol David Beltrán, miembro de la Junta directiva de la Asociación de empresas Familiares de Alicante (AEFA). Beltrán, y otros empresarios alicantinos, han participado en la jornada #QuieroCorredor y en la posterior mesa redonda en qué Puig ponía cifra a la ocupación que pierde el País Valenciano por la carencia de unas infraestructuras adecuadas.
Empresarios implicados y preocupados como el presidente de Baleària, Adolfo Utor, miembro de la directiva de AVE. Residente a caballo entre Dènia y Madrid, Utor conoce bien la problemática de transporte: "Las carreteras están dejando de ser una alternativa y si queremos continuar exportando, si España crecerá, será gracias a las pymes capaces de crear productos que en el mercado global tienen su espacio. Si queremos sobrevivir, tenemos que hacerlo con infraestructuras como Corredor", ha destacado. Por su parte, el director general de Carmencita, Jesús Navarro, ha sido más directo: "Al que en la cabeza no le quepa que hay que hacer Corredor Mediterráneo o es tonta o no vive en este planeta".
Barcelona, a 6 horas!
Si industriales del mármol y del alimentario lo ven claro, desde la industria turística la posición es todavía más contundente, como Victoria Puche, miembro de la Asociación provincial de Hoteles de Alicante. "Corredor hay que enfocarlo porque traigo turismo de calidad, que posiciono en Alicante porque hasta que no esté, no será fácil acceder en Alicante desde destinos como Málaga o Barcelona. Desde allá son borde seis horas!".