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El Corte Inglés sopla velas

Los históricos grandes almacenes celebran su 75è aniversario superando la crisis de consumo y convencidos de la importancia de ser digitales

El Corte Inglés de la Plaza Cataluña es un referente para la compañía en Cataluña
El Corte Inglés de la Plaza Cataluña es un referente para la compañía en Cataluña
Neus Navarro
14 de Marzo de 2016
El año 1962 El Corte Inglés abría sus puertas en el centro de la plaza Cataluña de Barcelona y, de aquella época, a la empresa recuerdan que el que más sorprendía los clientes eran las escaleras mecánicas. Con 54 años de historia en Cataluña y un total de 75 desde su creación, los grandes almacenes españoles por antonomasia siguen situándose a los centros neurálgicos de las grandes ciudades y su comunicación ha calado tan a fondo entre la sociedad que ya nadie tiene claro si "es primavera" hasta que no se anuncia a las fachadas de sus emblemáticos edificios.

Para celebrar estos años de gesta empresarial, El Corte Inglés prepara una exposición itinerante por varias ciudades –entre ellas, Barcelona-, una feria de la alimentación, el montaje de varias pop up stores de marcas que habitualmente no se encuentran a sus establecimientos e incluso han creado un web donde incluyen las actividades especiales y las felicitaciones recibidas por la efeméride. Además, estos días se emite el spot conmemorativo del 75è aniversario en que se rememoran productos históricos, como el comediscos o el walkman, y desde el cual se apela directamente a las emociones de los clientes/espectadores con el lema "Tu historia es nuestra historia".



Una historia que corre en paralelo a la de España, como apuntan desde la empresa, y que se inicia a la pequeña sastreria madrileña fundada el 1890 que justo antes de la Guerra Civil española, el 1935, el empresario Ramón Areces compraba con el aval de su tío, César Rodríguez. Areces, primero, e Isidoro Álvarez, después, son los artífices del crecimiento de una marca que va absorvir Galerias Preciados y que hoy en día preside Dimas Gimeno, nombrado nuevo presidente en septiembre de 2014 después de la muerte de Álvarez.

En estos meses en el cargo, Gimeno ha apostado claramente por el digital. A la última memoria económica de la firma (cierran ejercicio cada 28 de febrero y por costumbre no publican resultados hasta agosto), Gimeno habla del "proceso de transformación digital de la compañía" y asegura que aspiran a que "nuestros clientes actuales y futuros traigan El Corte Inglés a su bolsillo, lo tengan en sus casas a través del ordenador o del televisor y accedan a nuestros productos como si estuvieran en nuestras tiendas físicas".

No es casualidad, por lo tanto, que en diciembre pasado la empresa haya anunciado un servicio de entrega de productos comprados online en sólo dos horas que compite directamente con Amazon y otros servicios de e-commerce. Reconocen que están abocados a la carrera digital porque "la evolución manda y nos tiene igual la relación con el cliente. No está por ante la tienda física que la tienda online, es multicanal y cada canal retro alimenta el otro", explican fuentes del Corte Inglés a VÍA Emprendida.

En el cómputo final de volumen de negocio, facturación, etc. El Corte Inglés ya no diferencia qué suma online y que lo hace offline porque, según insisten a afirmar, todo es ud. Por lo tanto, al beneficio neto de 118,08 millones de euros -un 32,3% menos que el registrado el 2013- que la compañía presentaba en verano de 2015entran todos. "Al final, tenemos que dar el mismo compromiso que teníamos antes presencialmente en cualquier formato y en cualquier manera que nos acercamos al cliente. El mismo servicio y la misma garantía", apuntan las mismas fuentes.

"Si no está satisfecho, le devolvemos el dinero"
"La empresa lo hacía así por inercia, porque el cliente tiene derecho a echarse atrás en su decisión de compra", señalan desde la firma sobre la conocida frase de compra al Corte Inglés, "si no está satisfecho, le devolvemos el dinero". Afirman estas mismas fuentes que la razón es que la compañía ha puesto siempre al cliente en el centro de todo, "a pesar de que parece que ahora está mucho moda porque alguna empresa o alguna escuela de negocio lo haya descubierto hoy, es el que tiene que ser y antes de que ni siquiera estuviera conceptualizado así, aquí ya se hacía".

Escaparate del Cortes Inglés del año 1957. Cedida

Y si el consumidor es imprescindible, también lo es el vendedor, quien cada día da la cara con el cliente. Al conjunto de la compañía hay casi 92.000 trabajadores y sólo en Cataluña, 8.000. "Somos escuela, una maestría de comercio. Hay un tipo de vendedor de cierta edad con mucha experiencia que ha creado escuela y nuestro trabajo como compañía es que estos vendedores sean capaces de hacer escuela también a casa nuestra y que los talentos que se detecten también hagan carrera", explican las mismas fuentes corporativas.

En un momento en que los comerciantes se quejan de las dificultades de encontrar personal cualificado, desde la compañía defienden la importancia de contar con vendedores experimentados que conocen el producto y saben responder a las dudas del cliente, incluso cuando, en tiempo de Google, el posible comprador llega con los deberes hechos y las preguntas son mucho más exhaustivas. "La empresa también ha crecido por la exigencia del mismo consumidor, no tiene nada a ver un consumidor del 2016 con uno de los años sesenta", matizan. Ponen como ejemplo esta especialización en qué es habitual que el responsable del departamento de productos de tenis o pàdel sea jugador habitual y conozca los productos que vende porque los solo utilizar. "Si no tuviéramos este plantel de profesionales, sería fácil que a menudo supiera más el comprador que el vendedor".

La crisis también se ha notado
Si en paralelo a la Historia española insisten que ha evolucionado la suya, la afectación de la crisis económica también se tenía que notar. "En una recesión de consumo brutal, habernos mantenido con beneficios quiere decir que hemos sabido adaptarnos a esta situación", valoran desde El Corte Inglés.

Un clásico escaparate del Corte Inglés en que se anuncia 'la primavera'. Cedida

La "sistèmica" caída de ventas en que el grupo había entrado desde 2008 se ha superado en el último ejercicio, "y ahora estamos en una inercia, desde hace medio año o un año, que parece positiva", apuntan. Y a pesar de que el referente de la casa son los grandes almacenes (los Corte Inglés aportan el 60% del volumen de negocio de la compañía, 8.768,19 millones de euros; los Hipercor y Supercor , el 14,9%), hay otros productos que crecen a buen ritmo de facturación. En el último año otros líneas han aumentado su negocio, como Sfera, que ha mejorado un 25% respecto a 2013, o Bricor, que registra un 14% más de negocio.

Negocios que complementan la cuenta de resultados de la firma y que en Cataluña tienen presencia destacada, puesto que además de los El Corte Inglés e Hipercor de Barcelona (6), Sabadell, Tarragona, Cornellà y Girona -donde se está pendiente de una ampliación prevista para antes del verano de 2016-, la firma gestiona 88 agencias de viaje, 19 establecimientos de Óptica 2000, 14 de Sfera, 19 de los supermercados Supercor y 6 tiendas Bricor integradas en los diferentes grandes almacenes. Centros que esperan cumplir muchos más años y soplar muchas más velas.