Más de 2.500 puntos de venta, 148 tiendas y presencia a 60 países. Estas son las cifras del grupo RosaClará, la empresa de novias creada hace unos 20 años, por una de las diseñadoras catalanas más internacionales. "El 2013 fue un año mucho llevar, pero en septiembre volvimos a crecer y seguro que iremos además", explica con la misma ilusión que cuando empezó Rosa Clará. Las cifras lo avalan: en los últimos cuatro meses el grupo de vestidos de novias ha incorporado 50 trabajadores a la plantilla.
Todo este éxito le ha servido para inaugurar este martes al atardecer la Barcelona Bridal Week, con un desfile inspirado con los aires de Nueva York. A punto de finalizar el primer día de la semana de la moda, RosaClará narra a VIAempresa "la experiencia Bridal Week".
7.30 - Me he despertado y he almorzado uno tiene y una galleta dietética. Hoy, a pesar de ser el día del desfile, no he tenido tiempo de ir a la peluquería.
9.00 - Ha venido una maquilladora a casa y me he acabado de arreglar.
10.50 - He ido a Sant Just Desvern, donde tenemos un edificio que actúa como showroom de la compañía, donde hay más de 1.500 vestidos expuestos y he hecho una entrevista por Tv3.
12.00 - Hemos inaugurado una exposición de fotografías al Paseo de Gràcia.
14.00 - Hemos hecho una comida con la prensa en el Hotel Majestic, con un menú fantástico del Nandu Jubany, nuestro cocinero de cabecera.
16.00 -He llegado al recinto de Feria de Barcelona de Gran Vía. He atendido varias entrevistas, saludado a los invitados y nos hemos preparado por el desfile.
18.00 - Ha empezado el desfile de la colección, caracterizada por un ritmo bastante dinámico, con una imagen de Manhattan de fondo.
19.00 -Sensación de relax después del desfile, atención a los medios, fotografías al photocall... Hasta las 21 horas que volvíamos a tener un acto a la agenda.
21.00 - Cena en pequeño comité con el arxiduquessa Sophie de Habsburgo y su hija Larissa. Y depende de la marcha de los invitados iremos a dormir temprano o algo más tarde. Yo soy de ir a dormir temprano y despertarme de buena mañana.