¿Por qué a la mayoría de las empresas catalanas les cuesta crecer? ¿Por qué pocas de ellas consiguen transformarse en grandes corporaciones o hacer el salto definitivo? ¿Qué dificultades se encuentran con la cadena de suministro? ¿Y con la retención del talento? El Institut Català de Finances (ICF) y la ACG, en colaboración con Pimec, han organizado la 5a edición del Programa de 20 a 100, una iniciativa para difundir casos empresariales de éxito que han crecido de manera exponencial en los últimos años. Los partícipes de la sesión de este año han sido las corporaciones catalanas Quadpack e IMC Toys. La primera del sector de la cosmética y la segunda, de los juguetes.
Quién ha inaugurado la sesión ha sido el CEO de Quadpack, Tim Eaves, el fundador de la compañía de cosmética nacida el 2003 en nuestro país. El inglés, proveniente de la ciudad industrial de Manchester, se enamoró a finales de los años 90 de su pareja catalana y también de Barcelona. Y vino a vivir aquí y, poco después, fundó la organización. "Detecto una excesiva humildad y cierto derrotismo en Catalunya. Debemos tener confianza con los trabajadores y con las fábricas, puesto que son fantásticas. Siempre nos comparamos con las empresas francesas o alemanas y podemos competir con ellas e, incluso, en muchos aspectos somos mejores", remarca Eaves.
Eaves (CEO de Quadpack): "Detecto una excesiva humildad y cierto derrotismo en Catalunya. Podemos competir con las empresas francesas y alemanas e, incluso, en muchos aspectos somos mejores"
Si entramos a los detalles, la empresa, que es un fabricante y proveedor global de envases de cosméticos para marcas de belleza, tiene una oficina a en el Hospitalet de Llobregat, los Estados Unidos y en la región de Asia Pacífico y filiales en 14 países. Uno de sus objetivos es desarrollar embalajes sostenibles e innovadores para clientes de cura de la piel, maquillaje y fragancias. Actualmente, facturan 100 millones de euros anuales y cuentan con 800 trabajadores en todo el mundo.
Uno de los motivos de su crecimiento, según el fundador, tiene que ver con no limitarse a los mercados nacionales. Y también con adquisición de filiales en los países. Y otro elemento importante es empezar a fabricar en Europa y posicionarse con los propios productos.
"El bebé llorón" y el éxito de los juguetes
La directora de finanzas y recursos de IMC Toys, Carolina González, se añade al diálogo y explica que la compañía nació el 1981 como importadora y distribuidora de juguetes. A finales de los 90 el negocio "no acababa de funcionar" y coincidió con un cambio generacional. Albert Ventura, el CEO actual, planteó un cambio de negocio y empezó a fabricar y diseñar los propios juguetes en China. De Terrassa al mundo con una oficina en Hong Kong que los ayuda con la distribución. Posteriormente, abrieron una filial en Inglaterra y en la actualidad tienen presencia en más de 70 países, cuentan con 400 trabajadores y facturan 150 millones de euros anuales, com una previsión de 180 este año.
La organización fabrica juguetes conocidos como por ejemplo Mickey y los súperpilots, Club Petz, Bebés llorones, Bebés llorones Magic Tears o Peke Baby, que suponen un gran atractivo para el mercado, socios y distribuidores. Es justamente los "bebés llorones" que los ha hecho reconocidos al sector y se ha convertido en uno de los juegos más vendidos de Europa, sobre todo durante la pandemia.
La experta en finanzas habla de la apuesta por las filiales que han hecho y también de la estrategia de contenido digital. La compañía dispone de un canal de Youtube que emite sus series de animación que cuenta con ocho millones de subscriptores y más de 5.000 millones de visualizaciones. También le gusta destacar la apuesta que han hecho durante la pandemia para crear un show room virtual para poder enseñar los juguetes al sector.
Los retos de futuro
Los dos ponientes coinciden con la dificultad de la cadena de suministro y con la subida de precios, que ha tenido que repercutir en los clientes. El inglés remarca que hay problemas graves en la cadena de suministros, con retrasos de más de seis semanas en el transporte marítimo. Sin embargo, cree que a finales de año se normalizará la situación.
Por otro lado, González habla de una pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y que en el sector de los juguetes se ha notado. La población prefiere pagar más por la alimentación y el día a día. E, incluso el ocio, que tanto han echado de menos con la pandemia.
Finalmente, los líderes apuntan que uno de los factores determinantes para crecer es la emprendeduría de las personas que lideraron en su momento el proyecto. Y sobre todo la decisión de innovación constante como clave principal. Entre los retos actuales destaca la retención del talento y el conocimiento dentro de la empresa.