22
de Diciembre
de
2015
Italia no es el rey del panettone. Bien, lo es porque nació aquí, pero este dulce de origen milanés ya puede presumir de haberse hecho un lugar a las comidas y cenas de Nadal de todo el mundo. Sur América es donde más se consume, y el Perú y Bolivia son dos de los productores que másexportan, especialmente en los Estados Unidos y en el Japón. Y con todo este contexto, no es de extrañar que Cataluña ya tenga su propio panettone con aceite de oliva de Las Garrigues.
Esta es la nueva receta de Miquel Saborit, el panadero de Torelló que ha creado la primera marca catalana de panettones , Sabores. Hace ocho años que se encuentra al frente de un negocio familiar de más de 70 años. Fue su abuelo quién abrió el primer Horno de Pan Saborit de Torelló el 1941, su padre ayudó a mantener y hacer crecer el negocio, y ahora el nieto se ha propuesto cambiar la compañía para alcanzar nuevos nichos.
De Méskpa a Sabores
"Cuando me puse al frente de la empresa, fuimos a una nave nueva, pusimos en marcha el proyecto de adaptarnos a las necesidades del mercado y dejamos de hacer sólo pan para incluir la pastelería y el càtering. No tenemos un gran volumen de fabricación de pan o de pastas, el que tenemos es un poco de todo", relata Saborit. Esta reconversión del horno de pan se hizo pasando a crear la marca Méskpa con dos establecimientos en Torelló y Préstamo, el que ha permitido a Saborit pasar de tener una plantilla de 11 trabajadores a 40 y cerrar el 2014 con una facutració de 1,2 millones de euros.
Pero lejos de conformarse con esta única transición del Horno de Pan Saborit a Méskpa, el 2012 lanzó la marca Sabores. "Me encontré que sabía hacer panettone a través de un preparado que vendía una marca comercial, pero cómo que yo sabía trabajar las masas madre naturales del pan, todo me trajo a intentar hacer un panettone de calidad, de ferment natural y artesanal", detalla sobre el producto que comercializa, un producto que, a ojos del sector, se considera un dulce difícil de hacer.
Sabores llegó al mercado con cuatro tipos de recetas diferentes y este 2015 ha presentado la novedad del panettone con aceite de oliva. Los ingredientes de cada una de las cinco opciones son exclusivos: "Aceite de oliva de Las Garrigues, vainilla de Madagascar, pasas de Corint, miel de Osona...", ingrediente que lo permiten, asegura, hacerun producto gurmet para abrir nuevas oportunidades en el sector.
En el territorio y con el cliente tradicional
Oleum Flumen es la empresa que proporciona el aceite de oliva extra virgen de Arbequina. Está situada en Vinaixa (Las Garrigues) y se sumó a la propuesta de Miquel Saborit sin pensarlo. El producto en si no es el único elemento con atractivo, lo es también el packaging: una lata que recuerda a las que se utilizaban antes para evitar que los aceites se echaran a perder. Por esta campaña de Nadal, ya han preparado 1.000 latas para su distribución.
Otra de las ambiciones de Sabores es desestacionalitzar el consumo el panettone y convertirlo en un tipo de pan con tomate válido por maridajes creativos. "Queremos entrar al entorno más próximo de la Plana de Vic y atraer los llangonissaires, animarlos a probar el panettone cómo si fuera el pan con que acompañan los embutidos, porque ellos son quienes sabrán sacarle más provecho", apunta Saborit.
Además, la creación de este nuevo producto lo ayudará a captar aquellos clientes que, por el hecho de ser intolerantes a la lactosa, han tenido que decir que no a los otros panettones de mantequilla. En paralelo, Saborit también ha querido pensar en los clientes que priorizan el producto de la tierra: "Mucha gente busca ingredientes de aquí, aunque no tengan la exclusividad de los productos otros lugares, así que me tomé el panettone como un reto".
Los productos de Sabores se pueden adquirir tanto a la tienda online de la compañía como establecimientos especializados por entre 25 y 30 euros. En el caso de Barcelona, Saborit menciona Vila Viniteca; y en Madrid, Panic. Y es que los panettones de Torelló no se limitan a la Navidad ni en Cataluña, la empresa distribuye el producto en todo España durante todo el año.
Esta es la nueva receta de Miquel Saborit, el panadero de Torelló que ha creado la primera marca catalana de panettones , Sabores. Hace ocho años que se encuentra al frente de un negocio familiar de más de 70 años. Fue su abuelo quién abrió el primer Horno de Pan Saborit de Torelló el 1941, su padre ayudó a mantener y hacer crecer el negocio, y ahora el nieto se ha propuesto cambiar la compañía para alcanzar nuevos nichos.
De Méskpa a Sabores
"Cuando me puse al frente de la empresa, fuimos a una nave nueva, pusimos en marcha el proyecto de adaptarnos a las necesidades del mercado y dejamos de hacer sólo pan para incluir la pastelería y el càtering. No tenemos un gran volumen de fabricación de pan o de pastas, el que tenemos es un poco de todo", relata Saborit. Esta reconversión del horno de pan se hizo pasando a crear la marca Méskpa con dos establecimientos en Torelló y Préstamo, el que ha permitido a Saborit pasar de tener una plantilla de 11 trabajadores a 40 y cerrar el 2014 con una facutració de 1,2 millones de euros.
Pero lejos de conformarse con esta única transición del Horno de Pan Saborit a Méskpa, el 2012 lanzó la marca Sabores. "Me encontré que sabía hacer panettone a través de un preparado que vendía una marca comercial, pero cómo que yo sabía trabajar las masas madre naturales del pan, todo me trajo a intentar hacer un panettone de calidad, de ferment natural y artesanal", detalla sobre el producto que comercializa, un producto que, a ojos del sector, se considera un dulce difícil de hacer.
Sabores llegó al mercado con cuatro tipos de recetas diferentes y este 2015 ha presentado la novedad del panettone con aceite de oliva. Los ingredientes de cada una de las cinco opciones son exclusivos: "Aceite de oliva de Las Garrigues, vainilla de Madagascar, pasas de Corint, miel de Osona...", ingrediente que lo permiten, asegura, hacerun producto gurmet para abrir nuevas oportunidades en el sector.
En el territorio y con el cliente tradicional
Oleum Flumen es la empresa que proporciona el aceite de oliva extra virgen de Arbequina. Está situada en Vinaixa (Las Garrigues) y se sumó a la propuesta de Miquel Saborit sin pensarlo. El producto en si no es el único elemento con atractivo, lo es también el packaging: una lata que recuerda a las que se utilizaban antes para evitar que los aceites se echaran a perder. Por esta campaña de Nadal, ya han preparado 1.000 latas para su distribución.
Otra de las ambiciones de Sabores es desestacionalitzar el consumo el panettone y convertirlo en un tipo de pan con tomate válido por maridajes creativos. "Queremos entrar al entorno más próximo de la Plana de Vic y atraer los llangonissaires, animarlos a probar el panettone cómo si fuera el pan con que acompañan los embutidos, porque ellos son quienes sabrán sacarle más provecho", apunta Saborit.
Además, la creación de este nuevo producto lo ayudará a captar aquellos clientes que, por el hecho de ser intolerantes a la lactosa, han tenido que decir que no a los otros panettones de mantequilla. En paralelo, Saborit también ha querido pensar en los clientes que priorizan el producto de la tierra: "Mucha gente busca ingredientes de aquí, aunque no tengan la exclusividad de los productos otros lugares, así que me tomé el panettone como un reto".
Los productos de Sabores se pueden adquirir tanto a la tienda online de la compañía como establecimientos especializados por entre 25 y 30 euros. En el caso de Barcelona, Saborit menciona Vila Viniteca; y en Madrid, Panic. Y es que los panettones de Torelló no se limitan a la Navidad ni en Cataluña, la empresa distribuye el producto en todo España durante todo el año.