El Banco Santander ganó 1.608 millones de euros durante el primer trimestre, casi cinco veces más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando el beneficio fue de 331 millones de euros. La entidad atribuye este crecimiento a una reducción de las provisiones para hacer frente a la crisis de la covid-19. Entre enero y marzo de 2020, el grupo hizo provisiones por 1.600 millones de euros debido a la pandemia, una cifra que este año se ha reducido a los 530 millones de euros. Según ha informado la entidad en un comunicado, las provisiones corresponden a los costes de reestructuración previstos para el conjunto del año, principalmente al Reino Unido y Portugal. Por otro lado, los ingresos del Santander se incrementaron un 8% en términos interanuales, hasta los 11.390 millones de euros.
El volumen de negocio de la entidad creció en la mayoría de mercados, siendo Europa (+36%) y el América del Sur (+12%) los más destacados. Gracias a la evolución positiva de la actividad, el Santander consiguió superar por primera vez el billón de euros en recursos a clientes. El volumen de préstamos se incrementó un 2% en términos interanuales, mientras que los recursos a fondos de inversión lo hicieron un 10%.
En paralelo, la tasa de morosidad se redujo en cinco puntos básicos, hasta el 3,2%, mientras que el coste del crédito se situó en el 1,08%. Fruto de estos resultados, el banco ha anunciado su intención de destinar el 40% de su beneficio ordinario correspondiendo al año 2021 a dividendos, una vez se levanten las restricciones impuestas por el Banco Central Europeo (BCE).
Para la presidenta de la entidad, Ana Botín, los resultados correspondientes al primer trimestre ponen de manifiesto "las ventajas de la diversificación" y asegura que la posición del banco ante la crisis de la covid-19 "es sólida".