02
de Septiembre
de
2014
Act.
02
de Septiembre
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2014
Otro cambio al tablero de juego. Cómo si el sistema financiero no hubiera experimentado suficientes movimientos estratégicos, en este inicio de calendario económico –el mundo se para en agosto- el sector financiero catalán suma un nuevo episodio a la historia conjunta que la banca española se ha marcado emprender arran la crisis.
La compra anunciada este domingo -ejecutando un gran golpe de efecto, todo es decir- por CaixaBank no es baladí: se queda con una cartera de 550.000 nuevos clientes, una red de 270 oficinas y casi 2.400 empleados que, durante el año próximo, se tendrán que integrar despacio en la entidad.
La operación, tal como apuntan desde la misma entidad financiera, se cerrará definitivamente entre diciembre de 2014 y enero de 2015. Pero el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ya ha señalado que esta adquisición permitirá potenciar el negocio de banca personal y banca privada en España, donde las últimas operaciones ya le dan margen para seguir compitiendo con éxito.
Tampoco Gortázar ha olvidado recordar que CaixaBank dispone de experiencia al integrar entidades: cuenta con el negocio de banca privada de Morgan Stanley en España desde el 2008 y suma también Banca Cívica y Banco de Valencia.
La opinión de los expertos
En este sentido, VIAempresa ha consultado expertos en el mercado financiero para analizar la operación, principal noticia económica de este septiembre incipiente. En palabras del profesor del Departamento de Control y Dirección Financiera de ESADE, Santiago Simón, la operación ha sido casi "perfecta". El experto, titulado de la asignatura de Fusiones y Adquisiciones, a la vez que accionista de CaixaBank, afirma que la compra del negocio de Barclays es una estrategia "muy inteligente" por los intereses de la compañía. "Se tiene que ser grande para poder reducir los márgenes y actualmente es necesario mucho volumen para seguir siendo rentable. No hay más alternativa", explica Simón.
Más volumen de negocio
Cuando Simón habla de volumen, es inevitable hacer la vista atrás y pensar en las diferentes operaciones que las compañías financieras han cerrado los últimos años. De este tiempo acá, muchos han sido los cambios producidos al sistema financiero. En julio de 2011 el Banco Sabadell compra, por sólo un euro, la casi deshecha Caja de Ahorros del Mediterráneo, la alicantina CAM, inmersa a estas alturas en un proceso judicial que se investiga a la Audiencia Nacional, en Madrid.
"La contrastada experiencia de CaixaBank en este tipo de integraciones es el que ha garantizado una minimización del riesgo", tal como explica el profesor del finanzas de EADA, Àlex Font. "CaixaBank se ha lanzado a la compra de esta entidad porque tiene muy buenas sinergias de costes. Esto implica que con estas sinergias hay una mejora del beneficio por acción y, a la larga, también de su valor en bolsa", analiza.
En opinión de Font, la entidad sentía que perdía pistonada. "Necesitaba moverse, potenciando la mejora en el asesoramiento, con el cual están muy obsesionados, tanto a nivel comercial como de banca privada y banca personal", apunta el docente, quien califica de "estrategia perfecta" la reciente operación.
Numerosas operaciones similares
Y es que son décimas las operaciones que han tenido lugar desde junio de 2012, cuando se anuncia el rescate del sistema financiero español. Es el punto de inflexión. En aquel momento, el análisis de solvencia del Banco de España cifra en siete los grupos que superan el capital mínimo exigido: Santander, BBVA, CaixaBank, Kutxabank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja CEISS.
Según el informe publicado en septiembre de aquel año por el Banco de España, estas entidades no requieren, por lo tanto, capital adicional ,"incluso en un escenario macroeconómico muy desfavorable", tal como explican al comunicado oficial.
Aun así, los cambios han continuado y las compras de entidades y cambios de titularidad no se paran en el territorio catalán. El agosto de 2008 CaixaBank se adjudica Banca Cívica, suma de Caja de Burgos, CajaCanarias y Caja Navarra; en mayo de 2013, Banco Sabadell compra la red de Caja Penedès al banco Madre Nostrum; y en junio de este año, Banco Popular adquiere el negocio de Citibank España.
Una operación esta que, según la misma entidad financiera, está sujeta todavía a la aprobación regulatoria y prevista para el tercer trimestre de 2014. Por lo tanto, el dibujo financiero del 2015 continuará modificándose, no sabemos si a corre cocida o con cierta relajación. Los mercados, pero, estarán esperando.
La compra anunciada este domingo -ejecutando un gran golpe de efecto, todo es decir- por CaixaBank no es baladí: se queda con una cartera de 550.000 nuevos clientes, una red de 270 oficinas y casi 2.400 empleados que, durante el año próximo, se tendrán que integrar despacio en la entidad.
La operación, tal como apuntan desde la misma entidad financiera, se cerrará definitivamente entre diciembre de 2014 y enero de 2015. Pero el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ya ha señalado que esta adquisición permitirá potenciar el negocio de banca personal y banca privada en España, donde las últimas operaciones ya le dan margen para seguir compitiendo con éxito.
Tampoco Gortázar ha olvidado recordar que CaixaBank dispone de experiencia al integrar entidades: cuenta con el negocio de banca privada de Morgan Stanley en España desde el 2008 y suma también Banca Cívica y Banco de Valencia.
La opinión de los expertos
En este sentido, VIAempresa ha consultado expertos en el mercado financiero para analizar la operación, principal noticia económica de este septiembre incipiente. En palabras del profesor del Departamento de Control y Dirección Financiera de ESADE, Santiago Simón, la operación ha sido casi "perfecta". El experto, titulado de la asignatura de Fusiones y Adquisiciones, a la vez que accionista de CaixaBank, afirma que la compra del negocio de Barclays es una estrategia "muy inteligente" por los intereses de la compañía. "Se tiene que ser grande para poder reducir los márgenes y actualmente es necesario mucho volumen para seguir siendo rentable. No hay más alternativa", explica Simón.
Más volumen de negocio
Cuando Simón habla de volumen, es inevitable hacer la vista atrás y pensar en las diferentes operaciones que las compañías financieras han cerrado los últimos años. De este tiempo acá, muchos han sido los cambios producidos al sistema financiero. En julio de 2011 el Banco Sabadell compra, por sólo un euro, la casi deshecha Caja de Ahorros del Mediterráneo, la alicantina CAM, inmersa a estas alturas en un proceso judicial que se investiga a la Audiencia Nacional, en Madrid.
"La contrastada experiencia de CaixaBank en este tipo de integraciones es el que ha garantizado una minimización del riesgo", tal como explica el profesor del finanzas de EADA, Àlex Font. "CaixaBank se ha lanzado a la compra de esta entidad porque tiene muy buenas sinergias de costes. Esto implica que con estas sinergias hay una mejora del beneficio por acción y, a la larga, también de su valor en bolsa", analiza.
En opinión de Font, la entidad sentía que perdía pistonada. "Necesitaba moverse, potenciando la mejora en el asesoramiento, con el cual están muy obsesionados, tanto a nivel comercial como de banca privada y banca personal", apunta el docente, quien califica de "estrategia perfecta" la reciente operación.
Numerosas operaciones similares
Y es que son décimas las operaciones que han tenido lugar desde junio de 2012, cuando se anuncia el rescate del sistema financiero español. Es el punto de inflexión. En aquel momento, el análisis de solvencia del Banco de España cifra en siete los grupos que superan el capital mínimo exigido: Santander, BBVA, CaixaBank, Kutxabank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja CEISS.
Según el informe publicado en septiembre de aquel año por el Banco de España, estas entidades no requieren, por lo tanto, capital adicional ,"incluso en un escenario macroeconómico muy desfavorable", tal como explican al comunicado oficial.
Aun así, los cambios han continuado y las compras de entidades y cambios de titularidad no se paran en el territorio catalán. El agosto de 2008 CaixaBank se adjudica Banca Cívica, suma de Caja de Burgos, CajaCanarias y Caja Navarra; en mayo de 2013, Banco Sabadell compra la red de Caja Penedès al banco Madre Nostrum; y en junio de este año, Banco Popular adquiere el negocio de Citibank España.
Una operación esta que, según la misma entidad financiera, está sujeta todavía a la aprobación regulatoria y prevista para el tercer trimestre de 2014. Por lo tanto, el dibujo financiero del 2015 continuará modificándose, no sabemos si a corre cocida o con cierta relajación. Los mercados, pero, estarán esperando.