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Una empresa de Barcelona ha implantado un sistema de cultivo que ahorra un 95% de agua

Sus responsables presentan la tecnología como un "complemento" a los cultivos tradicionales, 100% sostenible

Un trabajador de Farmbrots revisando los cultivos | ACN
Un trabajador de Farmbrots revisando los cultivos | ACN
Redacción VIA Empresa
Barcelona
01 de Abril de 2024
Act. 01 de Abril de 2024

La persistente sequía y la gran cantidad de agua que consume la agricultura han abierto la puerta a implementar nuevos sistemas de cultivo más eficientes. Este es el caso de la empresa Farmbrots, que cultiva brotes de albahaca, rábanos y otras variedades de verduras y hortalizas a través de un método de cultivo hidropónico y vertical que ahorra un 95% de agua. Las plantas crecen sobre un sustrato de fibra de coco reciclada que les aporta los nutrientes necesarios, así como la cantidad "exacta" de agua para desarrollarse. Según los impulsores del proyecto, esta es una herramienta clave para responder al incremento poblacional y de demanda previsto para los próximos años y un "complemento" para la agricultura tradicional 100% sostenible.

En una plantación vertical e interior ubicada en la céntrica calle Rocafort de la capital catalana, la pequeña startup Farmbrots cultiva una veintena de variedades de verduras y hortalizas comestibles. Las plantas crecen sobre un sustrato de fibra de coco y están dispuestas en bandejas que permiten usar un sistema de riego detallado con el cual no se pierde "ni una sola gota de agua". Así lo ha explicado Andrés Clarós, uno de los socios fundadores de la compañía, quien ha asegurado que el cultivo hidropónico permite usar la cantidad "exacta" de agua que cada ejemplar necesita. “No hay pérdidas y nada va a parar al subsuelo, es muy eficiente”.

Clarós (Farmbrots): "La tierra necesita tiempo para regenerarse y el agua no es un recurso ilimitado"

Para llevar a cabo este proceso, la empresa aplica un control exhaustivo de todo el proceso y dispone de un sistema de iluminación específico para garantizar el correcto crecimiento de las plantas. “Tenemos un programa informático que regula la temperatura, la humedad relativa o las concentraciones de dióxido de carbono”, ha detallado Clarós, quien ha indicado que la tecnología también proporciona información sobre las cantidades que hay que plantar y recolectar cada jornada. Además, dispone de cámaras de visión artificial que, por ejemplo, les ayudan a prever situaciones de estrés hídrico. “Es un sistema adaptable a otras plantaciones, pero que presenta dificultades para implantarse a gran escala porque supondría un aumento de costos muy elevado”, ha reconocido.

Por este motivo, ha considerado que en ningún caso esta metodología puede llegar a sustituir a la agricultura tradicional. “Es una herramienta que tenemos y que podemos utilizar para cultivar ciertos tipos de alimentos, pero está claro que la gran mayoría seguirán viniendo del campo”, ha comentado. Así, ha dejado claro que no es una alternativa al sistema actual, sino un “complemento” que puede aportar grandes beneficios.

En este sentido, ha recordado que el aumento constante de la población mundial y la necesidad urgente de incrementar la producción de alimentos para abastecer a la sociedad es otro de los retos a los que la agricultura debe enfrentarse. “Talar bosques para disponer de más superficie cultivable ya se ha visto que no puede ser la solución, la tierra necesita tiempo para regenerarse y el agua no es un recurso ilimitado”, ha asegurado Clarós, quien ha dicho que los cultivos verticales pueden tener una gran utilidad en este contexto.

Productos 100% sostenibles

Un passadís amb safates de cultiu al local de Farmbrots a Barcelona | ACN
Un pasillo con bandejas de cultivo al local de Farmbrots en Barcelona | ACN

Clarós ha destacado que otro de los atractivos de este sistema de cultivo es que está pensado para el entorno urbano y que es muy respetuoso con el medio ambiente. “Hacemos un producto de proximidad, la distribución se lleva a cabo en vehículos eléctricos, y los envases que utilizamos son de plástico reciclado o elaborados a partir de un producto orgánico”, ha comentado el responsable de Farmbrots, quien ha señalado que, además, estos alimentos tienen un 40% más de vitaminas.

Asimismo, ha añadido que se trata de verduras que están libres de pesticidas y otros químicos, ya que al ser cultivadas en espacios interiores no están expuestas a inclemencias meteorológicas u otras afectaciones relacionadas con el medio ambiente.

Un centenar de restaurantes y una línea de derivados alimentarios

Clarós ha explicado que actualmente los productos que se cultivan y envasan desde la calle Rocafort van destinados a un centenar de restaurantes con los que trabajan. Además, ha indicado que recientemente han abierto una línea de suscripción para consumidores, que pueden hacer pedidos en línea y recibirlos en casa. Por otro lado, la compañía ha cerrado un acuerdo con un supermercado ecológico para hacer llegar allí sus bandejas de brotes ecológicos.

La plantilla está formada por una decena de trabajadores directos e indirectas y Farmbrots ya ha recibido ofertas para empezar a operar a Argentina y México

Según el socio fundador de la compañía, Farmbrots está explorando otras alternativas de mercado a través de un equipo de I+D. Está estudiando la manera de utilizar sus cultivos para fabricar cosméticos o suplementos alimenticios, y también se está desarrollando una línea de derivados que incluiría jugos, salsas y productos para bebés.

La previsión es adquirir una nave industrial para hacer frente a este aumento de la producción a mediados de 2025 o principios de 2026. Actualmente, la plantilla está formada por una decena de trabajadores directos e indirectos, y Farmbrots ya ha recibido ofertas para comenzar a operar en Argentina y México.