Altinco ha cerrado el 2024 con una facturación de 8 millones de euros, un 10% más que en 2023. Desde su fundación, hace 30 años, la compañía leridana ha experimentado, año tras año, un crecimiento sostenido. La previsión de facturación para 2025 es de al menos un 10% más, es decir, 8,8 millones de euros.
Lo que comenzó como una agroquímica familiar especializada en productos naturales para una amplia gama de cultivos, fundada por dos socios en Mollerussa, Montserrat Rossell y Pepe Colón, se ha convertido con el tiempo en una multinacional que hoy distribuye a más de 20 países de Europa, África y América.
Desde su nacimiento, Altinco ha apostado por la sostenibilidad y el potencial de los extractos naturales con certificación ecológica como alternativa a los productos agroquímicos tradicionales. Después de tres décadas, conserva esta filosofía, siendo hoy una de las compañías del sector agroquímico español con el abanico más amplio de bioestimulantes naturales -productos que mejoran la calidad de las cosechas- registrados por la Unión Europea. Altinco se alinea así con la actual tendencia del mercado global de bioestimulantes, que no deja de crecer, en gran parte por el aumento de prácticas agrícolas sostenibles, y que cuenta con Europa a la cabeza, según datos de Fortune Business Insights.
Altinco ha apostado por la sostenibilidad y el potencial de los extractos naturales con certificación ecológica como alternativa a los productos agroquímicos tradicionales
La trayectoria de Altinco ha estado marcada por tres hitos significativos. El primero fue en 2009 cuando se inició la exportación, siendo Rumanía el primer país al que se llegó; el segundo en 2014 con la apertura de dos filiales, una en Marruecos y otra en Colombia; y el tercero este 2025 con el lanzamiento de su primer fitosanitario o insecticida ecológico.
Altinco fabrica íntegramente todos sus productos en su sede central en Mollerussa, que cuenta con 3.200 metros cuadrados, 400 de los cuales son oficinas, y el resto fábrica, envasado y almacén. Hoy en día, la planta alberga 37 trabajadores, a los que se suman 5 más entre las delegaciones de Marruecos y Colombia.
Manteniéndose en la propuesta ecológica, la empresa acaba de lanzar al mercado su primer fitosanitario natural con registro europeo, totalmente apto para la agricultura ecológica, biodegradable y respetuoso con el medio ambiente. Este producto aporta una importante innovación al mercado agroquímico, ya que es el primer insecticida elaborado solo con un 20% de aceite de parafina, es decir, su formulación optimizada logra los resultados deseados con la mínima cantidad de sustancia activa y, además, es compatible con la sostenibilidad ambiental.
El lanzamiento de este producto ha representado para Altinco una inversión de 1,5 millones de euros y 8 años de trabajo para su desarrollo
El lanzamiento de este producto ha representado para Altinco una inversión de 1,5 millones de euros y 8 años de trabajo para su desarrollo. El proceso ha implicado más de 150 ensayos de campo en España y en diferentes países para demostrar su eficacia contra las plagas objetivo -el pulgón, la psila y la mosca blanca-, algunas de las más frecuentes y problemáticas hoy en día. El producto, Grinward, ya ha comenzado a comercializarse en España, Portugal, Francia, Italia y Grecia.
“El desarrollo y el registro de Grinward es el paso más importante que ha dado la empresa en materia regulatoria, demostrando músculo financiero y una fuerte apuesta comercial de futuro”, explica Joan Minguella, director general de Altinco. Con Grinward, la compañía cumple con el marco legislativo europeo, cada vez más restrictivo -en los últimos años la UE ha prohibido el 50% de las sustancias activas utilizadas en pesticidas, poniéndose a la altura de grandes multinacionales del sector con la capacidad de realizar grandes inversiones; y se enfoca en un producto que prevé ser una gran herramienta para el control de las plagas en los años venideros y, por lo tanto, una gran oportunidad comercial.
Montserrat Rossell, cofundadora y CEO de la empresa, afirma: “a partir de este 2025 esperamos experimentar un crecimiento importante gracias a este producto, y en unos 6 o 7 años, una vez alcanzada esta escalada, situarnos en una nueva curva de crecimiento sostenido como la que hemos tenido a lo largo de nuestra trayectoria”.
En España, las zonas geográficas con más demanda de productos de Altinco son Murcia, Lleida, Huelva y Almería, por este orden. En cuanto a la exportación, Altinco ha mantenido un incremento anual en el tiempo y actualmente representa el 42% de su facturación total. Europa a la cabeza, con Rumanía, Grecia y Portugal como principales compradores, representa una facturación de 3,3 millones de euros; seguida de África y América. La compañía prevé un aumento del 45% en las exportaciones, alcanzando los 5 millones, para este año 2025.