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Empresarios inocentes para la historia

Las malas decisiones de las empresas son oportunidades dejadas pasar que, como estos cinco ejemplos, pueden marcar el futuro de todo tipo de negocios

Kodak se hundió para no querer ver la llegada de la tecnología digital | Pxhere
Kodak se hundió para no querer ver la llegada de la tecnología digital | Pxhere
Barcelona
28 de Diciembre de 2017

Hay trenes a la vida que sólo pasan un golpe. Y, a veces, son tan deslluïts que ni se nos pasa por la cabeza cogerlos. En el ámbito empresarial, un error así puede marcar la trayectoria de las personas. En este artículo repasamos la historia de cinco hombres de negocio que tuvieron una joya entre manso y la dejaron escapar sin ni siquiera prestar atención. Para ser demasiado inocentes cometieron errores de consecuencias millonarias. 

 

Ronald Wayne, la deserción prematura de Apple

Todo el mundo tiene referentes y Steve Jobs no era una excepción. En su etapa a Atari no dejaba de emmirallar-se en Ronald Wayne, un empleado de la compañía de videojuegos que, en aquel momento, tutorizaba al futuro creador de Apple. Antes de dar cualquier paso en falso, el curioso Job pedía consejo a Wayne.

Ronald Wayne
Ronald Wayne estuvo en su origen de Appe, el proyecto de Steve Jobs,,,,,,

 

 

Ya entonces, Jobs colaboraba con su futuro socio, Steve Wozniak, en la creación del prototipo del cual sería el primer ordenador Apple. Wozniak, pero, no se tomaba aquello como un proyecto emprendedor, sino más bien como un entretenimiento. Fue Wayne quién convenció al programador para emprender la aventura empresarial que tenía a la cabeza Jobs. Gracias a su intervención, Jobs cedió un 10% de las acciones de la primigenia Apple a su compañero de trabajo a Atari, pero Wayne vendió su parte sólo 12 días después por 1.500 dólares. Una venta que hoy subiría además de 60.000 millones de dólares. Todavía hoy, Wayne defiende su elección como la acertada, puesto que corría el riesgo de perder su patrimonio en caso de que la empresa no funcionara. 

Mike Smith y el peor día para fichar a The Beatles

Allá por el año 1961, el nombre de The Beatles no significaba gran cosa y The Cavern no era más que un local de cierto nombre en Liverpool. Un local y un grupo que entusiasmaron al buscador de talentos de la discográfica londinense Decca, Mike Smith. Con vía libre para escoger entre su grupo favorito de Liverpool y el excelente grupo de Londres, The Tremeloes, Smith citó Lennon y compañía por una audición el 1 de enero de 1962. 

Según varias biografías de The Beatles, la discográfica reservó un espacio más bien triste y ni el grupo ni el productor tuvieron el mejor día, quizás pagando los excesos de la noche anterior. El resultado fue un contrato por The Tremeloes y el fichaje, sólo unas semanas después, de The Beatles por Parlophone, la competencia directa. Hoy en día, los de Liverpool traen más de 600 millones de discos vendidos en todo el mundo, mientras que la canción más conocida de The Tremeloes es una versión no muy exitosa del Don you love me de The Contours.

Quién quiere un teléfono?

El año 1876, Alexandre Graham Bello ya tenía diseñado y en funcionamiento su teléfono. Llegaba la hora de comercializar el invento y, sus socios, vieron un destinatario claro: Wester Union, la compañía que tenía el monopolio del telégrafo. El hombre de negocios de Bello, Gardiner Hubbard, ofreció la patente a la empresa por el módico precio de 100.000 dólares.

El presidente de Wester Union, William Orton, respondió admitiendo que aquello era "una interesante novedad", pero sin posibilidades de comercialización. "El aparato no tiene ningún valor por nosotros", afirmaba, para rematar preguntándose "qué uso podía dar Wester Union a un juguete eléctrico?". Un ensañamiento en la respuesta que, 150 años después, todavía resuena en la memoria de Orton.

La primera cámara digital

A la era de la fotografía analógica, Kodak reinaba sin muchas complicaciones. En los Estados Unidos, la empresa monopolizó el mercado hasta la entrada de Fujifilm, ya en 1980. Tanto de dominio permitía a la empresa investigar en nuevos productos, hasta el punto de ser una de las compañías líderes en innovación tecnológica. Tanto es así que, el 1975, la empresa tenía preparada la primera cámara digital de la historia. Un producto con un enorme potencial, pero que amenazaba de acabar con una de sus principales líneas de negocio, como era la venta de películas fotográficas, donde Kodak tenía una cuota del 90% del mercado.

Así que aquella cámara digital quedó guardada en un cajón hasta, muy bien, en 90. Demasiado tarde por un mercado que ya había espabilado. Las versiones digitales de sus competidores superaban en prestaciones a las máquinas Kodak y, tal como había previsto la empresa, el sector analógico se hundió, hasta el punto que, el 2012 la marca se deshizo de su negocio fotográfico.

Demasiado caro para ser Google

Tener el control del negocio de Google, hoy en día suena a regalo, pero el 1999 su potencial no era tan evidente. Al menos por el CEO de Excito, George Bello, el gigante del momento y una de las empresas más cotizadas en el momento del estallido de las compañías de internet. En aquel momento, Google no era más que un proyecto en desarrollo de Larry Page y Sergey Brin, que buscaban una empresa a la cual vender su producto y maximizar el potencial de la tecnología de su nuevo buscador.

George Bell | Simulmedia.com
George Bello | Simulmedia.com 

 

Los emprendedores tenían la idea de sacar un millón de dólares de la transacción, pero ante la oportunidad de acabar a Excito, Page y Brin rebajaron el precio hasta los 750.000 dólares. Un precio que Bello todavía consideró demasiado caro. Hoy en día, Google roza los 200.000 millones de valoración al mercado y Excito es un nombre más en la lista de dote-coms hundidas a inicios de los años 2000.