Una empresa social es aquella organización que da respuesta a una necesidad de la sociedad y, a través de su actividad, produce un impacto positivo y transformador. Una organización que atiende personas mayores o personas con discapacitado, una entidad deportiva, una asociación que organiza colonias de verano o programaciones culturales son solo algunos ejemplos. En Catalunya hay alrededor de 300 y a menudo su tarea pasa desapercibida o se da por descontada.
"Los últimos siglos, cuando faltaba aquello público, desde el ámbito privado había asociaciones o entidades que daban respuesta a las necesidades del conjunto de la sociedad", explica Oriol Alba, secretario general de Cecot. La patronal vallesana ha creado recientemente un nuevo Espacio Empresa Social con el objetivo de reivindicar el "papel crucial" de estas empresas y generar una voz conjunta por sus demandas y retos.
Xavier Queralt: "Todas las empresas aportan un beneficio a la sociedad"
Xavier Queralt es el presidente de LaFact, una empresa social que atiende personas mayores y personas con discapacidad e impulsa proyectos culturales. "Todas las empresas aportan un beneficio a la sociedad, quizás no es obvio, pero es así", enfatiza el presidente, que explica las diferencias que tienen las organizaciones sociales: "En una empresa social, el beneficio no se lo queda la propiedad, sino que se reinvierte en la empresa y, por lo tanto, vuelve a la sociedad".
Desde la Cecot, reivindican el papel de estas entidades para atender necesidades básicas de personas vulnerables o el acceso a ámbitos cómo la cultura y el deporte: "Nos preocupa que desde ciertos sectores se haga un reduccionismo donde el único garante del bien común es el ámbito público. Esta tendencia olvida y desprestigia empresas y entidades privadas que tienen una sensibilidad social y tienen la vocación de respuesta y de cubrir necesidades". "Muchas de estas empresas se sienten un poco estigmatizadas", lamenta Oriol Alba.
Uno de los retos desde la Cecot es justamente trabajar para romper estos prejuicios y en poner valor el papel de las empresas sociales. De hecho, Xavier Queralt destaca que gracias al papel de estas entidades se pueden cubrir necesidades donde la administración pública no llega y sin tener que destinar más dinero proveniente de los impuestos.
El valor de las empresas sociales
El presidente de LaFact comparte el objetivo de la patronal vallesana de dar visibilidad a estas empresas: "El gran reto de las empresas sociales es poner en valor su tarea. Una empresa social tiene que aspirar que la ciudadanía a quien da este servicio y la reconozca como propia". "En LaFact, nuestro gran reto y obsesión es que la gente de Terrassa la sienta suya y la quiera. Se cierra el círculo. Si no consigues que la sociedad te reconozca lo que estás aportando, quiere decir que no lo estás haciendo bien", añade.
Donde empieza el empresa
Una empresa social a menudo nace de la necesidad de una entidad o asociación a obtener más recursos para desarrollar su tarea en beneficio de la sociedad. Cuando una organización no tiene bastante con subvenciones o cuotas para atender personas con discapacidad, por ejemplo, busca impulsar actividades para conseguir recursos y destinarlos a su fin.
Oriol Alba: "Muchas de estas empresas se sienten un poco estigmatizadas"
Y esto a menudo no se acaba de entender, indica Queralt: "Muchas empresas sociales no son conscientes que son una empresa. Algunas incluso les da vergüenza definirse como tal". Para el presidente de LaFact, "puede haber un cierto estigma con las empresas". "Por eso es importante subrayar la segunda parte, social", insiste. Y para ganarse la credibilidad y confianza de la ciudadanía es vital, asegura, la transparencia con los recursos que se gestionan.
La sostenibilidad del proyecto
Uno de los objetivos a la Cecot es también dar herramientas a las empresas sociales para mejorar su gestión. Muchas de ellas tienen el gran reto de asegurar su sostenibilidad. "Una empresa social es un club de fútbol, una entidad que organiza colonias de verano o gestiona monitores de comedor", explica Alba, que recuerda que "su viabilidad y recursos económicos conviven de dinero público y privado".
"Una de las principales preocupaciones y retos es asegurar su sostenibilidad. Si esta empresa cae, no solo se pierde la actividad económica y la generación de riqueza, sino que se deja de cubrir una necesidad, la atención a un colectivo concreto", insiste el secretario general de la Cecot. De hecho, la presentación del Espacio de Empresa Social de la Cecot coincidió con una jornada para asesorar organizaciones en su crecimiento, destacando la importancia de la comunicación o la gestión de las finanzas.
Xavier Queralt: "Uno de los problemas de las empresas sociales es que forman parte del paisaje"
Y, cómo ocurre a menudo, cuando esto pasa es cuando la sociedad reacciona. Así lo explica Queralt: "Uno de los problemas de las empresas sociales es que forman parte del paisaje. La gente no se plantea que no estén y no se acaban valorando, es el riesgo. Hasta que no desaparece, no se le da el valor que tiene".