Endesa se ha tomado en serio su participación en la COP 25 en Madrid. La eléctrica ha renovado sus planes de descarbonización y cerrará todas las centrales de carbón entre 2020 y 2022. Será en este año cuando apague definitivamente su última central térmica de carbón en España peninsular, según ha anunciado en su plan estratégico. Será entonces cuando dejará atrás más de 40 años quemando carbón.
Endesa posee en la actualidad 5,1 GW de potencia térmica con carbón en el Estado español y en concreto 4,5 GW se encuentran dentro de la Península. Así, la eléctrica se irá deshaciendo de estas centrales hasta dejar únicamente 200 MW en 2022, con todo apagado en la Península para ese año. El cierre definitivo en las islas se producirá en 2030, donde tienen una mayor presencia.
Endesa tiene previsto para junio de 2020 cerrar las centrales térmicas de Compostilla (León) y Andorra (Teruel). Para ambas zonas, la compañía tiene previsto un plan de transición justa para tratar al menos de mantener el empleo, si no aumentarlo, y realizar fuertes inversiones de renovables.
En su plan estratégico, Endesa quiere aumentar la capacidad de las renovables significativamente. Si actualmente el térmico, el carbón y el nuclear suponen la mayoría de la producción energética, el plan es que para 2022 las renovables supongan un 60% de la capacidad peninsular. Tanto es así, que la empresa espera que la generación renovable sea su “principal plataforma de crecimiento” incrementando la capacidad instalada de energías solar, eólica e hidro en un 38% en el período.
En 2050 la descarbonización total de la empresa deberá ser una realidad, para realizar una producción libre de emisiones. Endesa ya viene recortando su producción de CO2 desde el 2005 hasta el 2017 en un 18% y sus planes incluyen un recorte del 70% de estas emisiones hasta 2030 para completar la descarbonización en 2050, acelerando la consecución de sus objetivos de descarbonización total.
COP 25
En la sesión Transición Justa-Hacia una economía baja en carbono, organizada en la sede de la energética con motivo de la COP 25 en Madrid, el director general de Relaciones Institucionales y Regulación de Endesa, José Casas, señaló que los planes de transición no deben afectar "ni en tiempo ni en forma a las zonas" y recordó que Endesa tiene en marcha ya planes concretos de futuro en las zonas implicadas en los procesos de reconversión desde la generación térmica hacia la renovable.
Por su parte, la responsable de CSV (Creating Shared Value) y Sostenibilidad de Endesa, Inmaculada Fiteni, detalló los planes de futuro de la compañía para las plantas de Andorra y Compostilla, con una capacidad conjunta de 2.153 MW cuyos cierres se solicitaron oficialmente a finales de 2018.
Las claves para mitigar el cierre de las plantas de Andorra y Compostilla son la formación en renovables, promoción de la sostenibilidad y el fomento de la actividad económica en las zonas
A este respecto, Fiteni indicó que el objetivo es contribuir a mitigar el impacto derivado de los cierres sobre la comunidad local, a la vez que se fomenta la creación de valor y nuevas oportunidades sociales y económicas.
"La mejora de la empleabilidad de la población local a través de la formación en renovables, la búsqueda de empleo para el personal afectado, la promoción de sostenibilidad del municipio y el fomento de la actividad económica y el empleo en torno al crecimiento renovable", son las claves, añadió.
Empleo para Andorra y Compostilla
De esta manera, entre otras acciones, Endesa contempla para ambos emplazamientos una creación de empleo para los cuatro próximos años en tareas de desmantelamiento de 250 puestos de trabajo directos, cerca de 5.100 empleos en trabajos de construcción de nuevos proyectos renovables en los próximos seis años y unos 168 empleos para la operación y mantenimiento de los nuevos proyectos verdes durante 25 años.
En el caso concreto de Andorra, la energética ha planteado un proyecto para la construcción de la que sería la mayor planta renovable de Europa con integración de solar, eólica con un almacenamiento asociado de 160 MW, y un sistema de sincronismo que la convertiría en un proyecto singular de referencia en innovación.
En el caso de Compostilla, además de la construcción de proyectos renovables por unos 390 MW, el plan de futuro recoge la búsqueda de iniciativas empresariales en el emplazamiento de la central para su reindustrialización.
Para ello, Endesa ha abierto un concurso internacional de proyectos, el denominado Futur-E, un programa cuyo objetivo es que empresas, instituciones y otros agentes públicos y privados puedan presentar alternativas viables, a través de un proceso participativo, transparente y abierto, para buscar proyectos de inversión y creación de empleo sostenibles en el emplazamiento de las centrales.