Endesa prevé invertir 25.000 millones de euros en la próxima década para lograr un 80% de producción de energía libre de CO2 en 2030, según ha anunciado en la presentación de su nuevo plan estratégico. A corto plazo, entre 2021 y 2023, las inversiones aumentarán un 25% hasta los 7.900 millones de euros para "acelerar la descarbonización y la digitalización". En concreto, Endesa hará crecer un 30% su parque de energías renovables hasta los 11.500 MW con una inversión de 3.300 millones (+20%), e impulsará la digitalización con 2.600 millones (+30%). Con este dinero, Endesa confía que el 89% de la producción energética en la Península en 2023 esté libre de emisiones.
Por otro lado, la nueva potencia solar y eólica que se añadirá en los próximos tres años, de 3.900 MW, superará los 2.500 MW que Endesa dará de baja con el cierre de las últimas dos centrales de carbón, de forma que el 62% del parque generador peninsular será renovable al cierre de 2023, por encima del 45% actual. Endesa cuenta para conseguirlo con una serie de proyectos de 7.300 MW con fecha estimada de entrada en operación entre 2021 y 2025. De esta lista de proyectos, un 68% son plantas fotovoltaicas y un 32% eólicas.
Una parte de la inversión (2.600 millones) se dedicará también a la red de distribución, con la que Endesa prevé reducir las interrupciones y su duración entre un 23% y un 27%. Además, con la digitalización también se podrán reducir en un 3% las pérdidas de la red. Endesa basa el aumento de la inversión de un 25% en los próximos tres años en un crecimiento durante el periodo del 10% del beneficio bruto (EBITDA) hasta los 4.300 millones de euros. La compañía prevé que Enel Green Power España, su filial de renovables, duplique su aportación al EBITDA de los 300 a los 600 millones hasta 2023, mientras que el negocio de distribución aporte 100 millones adicionales al resultado bruto, pasando de 2.000 a 2.100 millones de euros.
El beneficio neto crecerá en un 12% hasta los 1.900 millones de euros, y Endesa afirma que mantendrá la política de dividendos aprobada el año pasado, extendiendo el 70% del payout hasta 2023. En el plan estratégico, Endesa también asegura que el 94% de la inversión prevista está vinculada con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, y que el porcentaje de deuda corporativa vinculada a objetivos sostenibles pasará del 45% actual al 59% en 2023. En concreto, Endesa aumentará el endeudamiento para asumir el aumento de la inversión, incrementando el pasivo en 2.900 millones de euros hasta una deuda neta de 10.000 millones a finales de 2023. A pesar de esto, la compañía prevé que el coste de la deuda sea "extremadamente bajo", con una media del 1,8% en 2020 que pasará al 1,4% al final del plan estratégico.
La compañía energética prevé un incremento del 42% en los contratos de servicios avanzados en los hogares a través de Endesa X, hasta los 2,7 millones, y conseguir desplegar 56.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos en 2023, muchos más que los 8.000 actuales. En global, la empresa prevé situar la base de clientes en los 10,6 millones en la península Ibérica, sobre todo por el crecimiento del 7% en el mercado libre (400.000 nuevos clientes, hasta un total de 6,1 millones). Al final de la década, el objetivo de Endesa es contar con siete millones de clientes del mercado libre y contar con 575.000 puntos de recarga para coches eléctricos.