La energía es uno de los gastos más comunes en la vida cotidiana de las personas. Muchas veces, se convierte en un consumo de primera necesidad en nuestros hogares, pero también dentro de las empresas. Las consultoras energéticas son las encargadas de comparar tarifas y aconsejar a las compañías sobre cuáles son las más adecuadas por sus modelo de oficinas. Aparte, con la llegada de las nuevas tecnologías, estas empresas se han convertido en las encargadas de analizar cómo las compañías pueden ser más eficientes energéticamente. Energy Tools es una consultora que hace más de una década que trabaja para las empresas, gestionando sus facturas energéticas y aconsejando para llegar a la eficiencia máxima: "Básicamente ayudamos a las empresas a separar el grano de la paja", explica Jordi Rabat, fundador de la empresa.
Energy Tools compara los precios de la energía desde el 2009, cuando se liberó el mercado. Ahora mismo ya cuento con 25 trabajadores, dos oficinas y más de 500 clientes a todo Cataluña, el que lleva a Rabat a decir que "son la consultora energética más importante de Cataluña". Siguiendo esta misma línea, la compañía utiliza sus algoritmos para detectar el mejor precio para cada empresa según su consumo: "Nuestra plataforma de gestión quiere dar la solución personalizada para cada empresa con la cual trabajamos", explica Rabat.
Rabat: "Nuestra plataforma de gestión quiere dar la solución personalizada para cada empresa con la cual trabajamos"
La labor principal de la compañía se basa a hacer un reconocimiento de todo el mercado energético por sus clientes. De este modo, cuando el cliente se posa a buscar la mejor oferta, "es consciente del que coge y de los beneficios que tendrá", según dice el directivo. En cuanto al público objetivo de esta consultora podría englobar todas aquellas empresas que tienen cierto gasto energético, a pesar de que la compañía se centra mucho más en multinacionales y franquicias, puesto que "tienen muchas más datos a valorar y la diferencia puede ser mayor", describe el fundador de Energy Tools.
Las nuevas energías y la sostenibilidad
Con la entrada de las nuevas energías, la compañía ha encontrado un agujero en el mercado dónde poner a pruebas sus competencias. Al final los nuevos modelo de electricidad y gas, basados en la sostenibilidad son el futuro de todas las empresas, pero todavía hay mucho recelo al hacer el cambio. Es por eso, que desde Energy Tools han empezado a trazar estrategias especiales por esta transición ecológica que tienen que hacer las compañías: "en el tema de energía estamos más desbordados que nunca", sonríe Rabat.
Rabat: "Hay que traspasar la información al cliente y demostrarle que la sostenibilidad no comporta solo un ahorro económico"
Para empezar, la consultora intenta mostrar los datos de las empresas convertidas en aportación monetaria, de este modo, las empresas pueden ver cuánto dinero ahorrarán haciendo el cambio hacia la sostenibilidad: "Nos hemos dado cuenta que muchas empresas no hacen el cambio hasta que no se los demuestra que pueden llegar a ahorrar", lamenta el fundador de la compañía. Y es que, la sostenibilidad o las energías alternativas no son la opción más trueque en un primer momento, pero si acaban suponiendo una gran reducción de los gastos a largo plazo, un concepto que Energy Tools quiere dejar muy claro a sus clientes: "Hay que traspasar la información al cliente y demostrarle que la sostenibilidad no comporta solo un ahorro económico", explica Rabat.
Además, para hacer más efectiva su transición, la misma consultora también está haciendo un cambio hacia la sostenibilidad y ha construido sus oficinas "cómo las de Silicon Valley", describe el directivo, puesto que si aplican el que los mismos predican las empresas pueden tener una visión más optimista de la transición.
La sostenibilidad se está convirtiendo en la orden del día para muchas empresas, pero todavía se necesitan incentivos porque estas hagan el cambio. Según Rabat, son las multinacionales las que tienen los recursos para empezar la transición y están dispuestas a hacerla, en cambio, las pymes todavía tienen un largo camino delante, puesto que todavía no tienen demasiada percepción del ahorro económico o los suficientes recursos.