
En un país loco por el fútbol es habitual que algunos nombres sean más reconocidos por su vinculación con la pelota que por una importante trayectoria profesional. Uno de estos casos es el de Enrique Cerezo (Madrid, 1948); que más allá de sufrir este miércoles al atardecer al palco deVicente Calderón por la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones entre su Atlético de Madrid y el Barça; es uno de los principales productores y distribuidores del cine español.
Cerezo preside el club madrileño desde el 2003, después de ser vicepresidente durante 17 años con una estrecha relación con la familia Gil. De hecho, el 2004 fue condenado como cooperador necesario de un delito de apropiación indebida de las acciones del club cometido por Jesús Gil y Gil y su hijo Miguel Ángel. Aún así, no cumplió condena porque el delito había prescrito.
Una vida última las cámaras
Pero más allá del fútbol, Cerezo ha dedicado su vida al cine. Presidente de EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productoras Audiovisualesdes) desde el 1998, es uno de los máximos responsables de la recuperación de la gran mayoría de películas clásicas del cine español.
Su vínculo con el cine empieza el 1966, como meritorio de cámara a la película "Un millón en la basura", de José María Forqué. En una entrevista al País, Cerezo recordaba este momento: "Un rodaje nocturno. Llevar. No podías tener errores. Pero me ilusionaba mi trabajo".
Poco a poco fue progresando, formando parte de equipos de cámara , hasta que a mitades de los 70 empezó a adentrarse en el mundo de la producción. "Cambié porque quería conocer otras actividades. Llegaron los nuevos formatos, el vídeo, y decidí meterme también en este negocio", explicaba Cerezo.
El vídeo de oro
Creó la compañía de distribución videográfica Video Movías Internacional, con la cual consiguió la distribución de buena parte de los títulos norteamericanos más importantes; entre ellos los de la Metro Goldwyn Mayer: "Aquello que el viento se llevó", "Ben-Hur", "2001: una odisea en el espacio" o "Cantante bajo la lluvia" fueron algunos de los títulos que ayudaron a construir su imperio del vídeo.
Mientras tanto, también dedicó esfuerzos a recuperar películas españolas olvidadas, así como otras películas clásicas, mediante Video Mercury Films. "Bienvenido Mr. Marshall" o "Marcelino pan y vino" son algunos de los films que recuperó "con una tarea que ha supuesto un gran esfuerzo personal". Más de 6.000 películas, que comprenden alrededor del 70% del cine español.
Productor prolífico
A finales de los 80 empieza a producir películas como inversor; y a principios del 90 crea la productora Atrium Producciones, que trae a las pantallas películas como "Todo se mintiera" o "Cómo ser mujer y no morir en lo intento". Más tarde crearía Enrique Cerezo P.C., una de las productoras más prolíficas de la industria española. "Juana la Loca", "Las 13 rosas" o "Lo oro de Moscú" surgieron de esta producción.
Por otro lado, Cerezo cuenta con una veintena de salas de cine por todo España, y desde el 2006 también preside el canal televisivo 8Madrid; en una apuesta por el cine a la televisión a la comunidad madrileña.