La gestión de la diversidad en las organizaciones es un factor clave y estratégico para la competitividad, tanto en el ámbito interno como externo. Varios estudios destacan que las empresas con mayor índice de diversidad e inclusión son un 70% más exitosas en los nuevos mercados.
De hecho, cuando hablamos de equipos intergeneracionales hacemos referencia a uno de los mayores retos para la gestión de personas dentro de las organizaciones. La convivencia y la inclusión son aspectos fundamentales, sobre todo si tenemos en cuenta que la gran mayoría de empresas acogen hasta cuatro generaciones.
Uno de los obstáculos por la gestión de la diversidad son los estereotipos que nos permiten descatalogar fácilmente a diferentes grupos. Por ejemplo, si destacamos la edad, seguro que habéis escuchado alguna vez que "los millenials no están comprometidos" o "los que tienen más edad no saben o no quieren adaptarse a otras formas de trabajar y no se adaptan a las nuevas tecnologías", o "los años de experiencia tienen más peso en un lugar de liderazgo".
Por suerte, cada vez hay más estudios que rompen con esta tendencia y apuestan por la diversidad en todos sus aspectos, regenerándose hacia una visión más positiva, sobre todo si tratamos aspectos diferenciales para potenciar los vínculos y mejorar la cohesión. ¿Cómo podemos llegar a fortalecer y consolidar estos vínculos? Para encontrar respuestas, primero tenemos que plantear la gran pregunta: ¿Cómo gestionar equipos intergeneracionales para que aporten el máximo valor?
Para generar una visión global sobre la gestión del talento intergeneracional, tenemos que analizar y diagnosticar aquellos factores que tienen un impacto sobre la gestión del "talento" y la "diversidad generacional". De este modo, podemos identificar y conocer las competencias de cada generación, sus valores, conocimientos, habilidades y circunstancias en las cuales se han desarrollado. Identificar estos elementos principales de cada generación nos permite determinar qué nos pueden aportar y en qué medida. De este modo podemos evaluar las herramientas de las que disponemos como organización para adaptar nuestros procesos de gestión del talento en la dirección correcta.
Es importante dotarnos de herramientas que permitan a nuestros managers trabajar en la dirección correcta y alinearnos para gestionar el "talento generacional" como factor de éxito
Exponemos dos conceptos importantes: "Talento" y "Diversidad generacional". Los dos conceptos engloban el know how de las empresas, pero necesitan disponer de herramientas que nos permitan que la transferencia de conocimiento sea efectiva. Así, buscaremos destacar el valor diferencial y a la vegada atraer y gestionar las nuevas generaciones, que serán los impulsores del cambio.
Un equipo intergeneracional se ubica en el objetivo común, convertir el tándem en equipo es imprescindible por el bienestar y mayor convivencia con una comunicación bidireccional y horizontalidad en la relación. Para llegar a esta fase es vital dotar a los managers de herramientas e implantar modelos de liderazgo inclusivo. Este tiene que destacar por su flexibilidad adaptativa en función de nuestros stakeholders y las necesidades de nuestra organización.
Y uno de los aspectos destacables que hay que incorporar en nuestra cultura corporativa es fomentar e integrar aspectos como la solidaridad intergeneracional como valor dentro de nuestra empresa. Esto nos permite centrarnos en el valor que nos aporta cada generación, implantando un modelo cooperativo para evolucionar hacia un modelo de organización más saludable.