El periodo para adherirse al ERE de Caixabank ha finalizado este martes con más voluntarios que la cifra de 2.023 trabajadores, acordada con los sindicatos el pasado 8 de mayo. En total, han sido 2.971 empleados quienes han pedido acogerse al expediente de regulación de ocupación, según fuentes de la entidad. A partir de ahora, las solicitudes de adhesión serán atendidas en función de lo establecido en el acuerdo y con una cuota de excedentes por provincia y por orden de prelación. Con todo, de las solicitudes recibidas, 1.890 serán efectivas al haber llegado al límite provincial, a pesar de que Caixabank estudiará la posibilidad de atender algunas adhesiones más hasta llegar a los 2.023 trabajadores, pero en ningún caso superará esta cifra.
Inicialmente, la dirección de la entidad planteó la necesidad de prescindir de 2.157 trabajadores en el marco del Plan Estratégico de la entidad, que prevé el cierre de 800 oficinas hasta 2021 en el marco de un proceso de transformación de la relación con el cliente. La entidad quiere acelerar la transformación digital y apuesta por un modelo de oficina store, que quiere aumentar hasta las 600 en tres años, tal como prevé, entre otros, el Plan de Estratégico de Caixabank presentado el año pasado.
La dirección de Caixabank concretó hace un mes y medio, durante la presentación de los resultados de 2018 en Valencia, que el marzo de 2019 había 377 oficinas store hechas o en ejecución con una media de doce trabajadores por oficina. A parte, mantendrá la red rural de oficinas con 1.100 establecimientos.