El liderazgo es una pieza clave para el buen funcionamiento de toda empresa para animar, implicar y hacer partícipe de éxitos y fracasos a todo un equipo. Este elemento es el que hace gañir el concepto de liderazgo que se le atribuye a José Mourinho, nuevo entrenador del Chelsea, y que lo ha hecho atractivo para tantos club de fútbol. Un liderazgo, pero, que según los expertos es sólo una imagen distorsionada.
Un ego demasiado grande
Uno de los grandes problemas que ha tenido José Mourinho es que con el paso del tiempo y de clubes, su personalidad se ha ido tirando más grande sin tener en cuenta los intereses del grupo que tenía detrás. La manera como se consiguen los resultados es tanto importante como conseguirlos, y esto implica psicología y saber implicar el equipo en un mismo rumbo y proyecto.
"Mourinho no ha tenido la habilidad de usar la comunicación para animar el equipo en un proyecto común, no ha escuchado ni ha comunicado", señala Joan Manel Batista, director del Leadership Development Research Centro de Esade. "Él se ha fijado unos objetivos, pero no ha proporcionado ningún tipo de feedback y no ha contribuido al desarrollo de sus subordinados; en un clima de terror difícilmente se puede", añade.
Lidereatge tóxico
El liderazgo sólo lo es cuando es positivo, cuando permite a los miembros del grupo poder asumir los retos como tales y lograrlos con la misma predisposición que el primero y según Batista, esto no ha pasado con José Mourinho. "A él le han dejado hacer y quientiene la culpa es el presidente Florentino Pérez, le dio unas atribuciones que no le correspondían", explica el profesor, quien añade que "la inteligencia y el ego son una constante, sipones más ego demuestras poca inteligencia y viceversa".
El valor comunicativo también puede diferir de la realidad, y en ciertas ocasioneshemos quedado con una imagen del portugués como consecuencia de sus actuaciones públicas ante la prensa. "Ha tenido comportamientos poco éticos y poco cuidadosos y una carencia de gestión emocional que no encaja con la señoría del Real Madrid", señala Emma de Llanos, experta en liderazgo y profesora en dirección de personas de EADA.
"Mourinho ha vendido que protegía el equipo porque le vinieran los dardos a él, pero hablaba en primera persona y no en plural, una postura que demuestra un gran ego, una actitud narcisista y sin humildad", argumenta Llanos.
Capacidad de decisión y aprendizaje
Uno de los puntos más dudosos se plantea con las decisiones que ha tomado a lo largo de su carrera, con casos mediáticos al club blanco como la manera cómo ha apartado al portero bandera del madridismo, Iker Casillas. "A veces hay que tomar decisiones políticas o no queridas, y en este caso habría que saber si es un castigo o una pataleta", apunta Llanos, quien recuerda que "en ciertas ocasiones hay que ser firme y decidir por un bien que en muchas ocasiones no trasciende a la opinión pública".
Aún así uno de los puntos donde haría falta que Mourinhohiciera especial incidencia es en la capacidad de aprendizaje que todo referente de un grupo tendría que asumir para evitar los terremotos que ha provocado en algunos de los clubes por dónde ha pasado, entre ellos el Real Madrid y, hay que recordarlo, el Chelsea.
Es Mourinho un mal líder?
Expertos en liderazgo empresarial ven defectos en el entrenedor, que ha firmado este lunes con el Chelsea
10
de Junio
de
2013
Act.
11
de Junio
de
2013