Estabanell es un testigo vivo de la evolución industrial y energética de Catalunya desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Fundada en 1880 como industria textil, su historia es un relato de adaptación, innovación y compromiso con el territorio, que ha transformado su identidad original en una empresa relevante en el sector energético y las telecomunicaciones.
Un viaje a Suiza y los saltos de agua en el río Ter son el origen de la revolución que vivió esta compañía catalana, que genera, distribuye y comercializa energía a 58.000 puntos de distribución energética y a 45.000 clientes, especialmente en el eje entre Granollers y Sant Pau de Segúries.
Un viaje a Suiza y el río Ter
El inicio de Estabanell se remonta a 1880, cuando la familia Estabanell se dedicaba a la industria textil. Sin embargo, a principios del siglo XX, vieron la necesidad de electrificar su actividad para mejorar su eficiencia y productividad. Esta decisión marcó el primer gran punto de inflexión en la historia de la empresa.
Francesc Estabanell i Puntí, copropietario de la empresa, envió a uno de sus hijos a recorrer Suiza e Italia para averiguar qué era eso que llamaban "corriente". Y fue una revolución. Lo llevaron a sus instalaciones industriales. "Parte de unos pequeños saltos hidráulicos para electrificar la industria textil", explica Lídia Caba, directora de marketing y experiencia de cliente.
Llevar la electricidad a Granollers
Con esa primera instalación ya se generaba más energía de la que necesitaba la industria textil, y se empezó a electrificar el entorno. En 1913, el Ayuntamiento de Granollers ya les autorizó a distribuir la electricidad en el pueblo. "Esto consolidó a Estabanell como empresa energética", explica Caba. Desde entonces, la empresa ha ido electrificando toda la comarca y la región más cercana.
La electricidad fue ganando peso en la compañía y se convirtió en el principal negocio, a pesar de que la actividad textil se mantuvo hasta principios de este mismo siglo XXI. En 1996 se creó Estabanell i Pahissa Energia, la entidad que se convertiría en el pilar central del grupo empresarial actual, centrándose exclusivamente en la energía.
Caba: "El valor diferencial de Estabanell siempre ha sido la proximidad con la sociedad"
Durante décadas, Estabanell se focalizó en mejorar y reforzar una red eléctrica que cada vez tenía más demanda. En los años 60, se construyó una interconexión con Fecsa en Granollers y Roca, mientras que en 1981 se inauguró una subestación en Centelles.
"El valor diferencial de Estabanell siempre ha sido la proximidad con la sociedad y el entorno económico, adaptado al tiempo", enfatiza Caba. Esto también lo han llevado al ámbito comercial, donde compiten con grandes gigantes del sector. Su apuesta es un "modelo de atención cercana" y con "atención personal" a los clientes. "Tratamos al cliente como nos gustaría que nos trataran a nosotros", añade. Además, con proveedores locales y, cuando es posible, con un fin social.
Una visión de futuro: la transición energética y la digitalización
El aspecto medioambiental es la gran apuesta de Estabanell en la actualidad, a partir de la transición energética. La empresa ha impulsado varios proyectos de parques fotovoltaicos, manteniendo un modelo de proximidad y de mínimo impacto ambiental. Una apuesta por las energías renovables que también busca ofrecer estabilidad en los precios a los clientes.
La digitalización de la red y la introducción de nuevas tecnologías inteligentes son otros pilares fundamentales de su estrategia para el futuro: "Ahora estamos en un momento de cambio muy interesante que tiene que ver con la transición energética y cambiar la relación con las energías".
Caba: "Queremos liderar este cambio"
"Queremos liderar este cambio", sentencia Caba, quien destaca que trabajan con startups, centros de investigación y universidades para desarrollar soluciones innovadoras que impulsen la transición energética. Esto se materializa en la digitalización de la red para hacerla más inteligente: "Queremos cambiar la manera en que consumimos la energía y que el cliente tome conciencia de su consumo".
"Debemos dotar de inteligencia al consumo energético", apunta Caba, quien recalca: "Debemos ser capaces de hacer llegar de forma sencilla la información al cliente, que entiendan en qué gastan y cuándo gastan energía".
El nuevo paradigma energético
La visión de Estabanell para el futuro es clara: digitalizar el consumo energético, permitiendo a los clientes (y ayudándolos) a tomar decisiones más inteligentes y eficientes. La compañía apuesta por la sensorización y la eficiencia energética, proporcionando a sus clientes información en tiempo real sobre su consumo y ofreciendo herramientas para gestionarlo de manera más efectiva.
Dos conceptos se esconden detrás de esta revolución energética que quieren llevar a particulares y empresas: la flexibilidad y la gradación. En definitiva, adaptar el consumo a la generación de energía renovable en cada momento, a los precios, a las necesidades y a la demanda general. Para ello, la inteligencia de la red es imprescindible.
La independencia como arma
Todo esto también es posible porque abarcan toda la cadena: desde la generación de energía, con los saltos de agua de hace 100 años y parques fotovoltaicos, hasta la distribución con red propia y comercialización a clientes. "Si pasa cualquier cosa en el mundo y el precio se dispara, el precio de nuestra energía no se dispara", señala.
Con una red de distribución que abarca desde Granollers hasta Sant Pau y una base de 45.000 clientes, Estabanell continúa siendo una pieza clave en el panorama energético catalán. La empresa no solo busca estabilizar los precios de la energía para sus clientes, sino también fomentar un modelo energético más democratizado y descentralizado.
Así, Estabanell se encuentra en una posición privilegiada para liderar la transición hacia un futuro más sostenible, con una visión integral que engloba la generación, distribución y comercialización de energía, adaptándose constantemente a las necesidades cambiantes de la sociedad y el mercado.
Un camino largo pero convencido
Lídia Caba reconoce que el país aún está muy lejos de tener las renovables como fuente principal de energía y lamenta las dificultades burocráticas y legislativas que Catalunya ha puesto a su desarrollo. Advierte que, con este ritmo, no se cumplirán los objetivos de 2030 y 2050 de cero emisiones. Pero confían en ello y trabajan para hacerlo posible.
Desde sus orígenes como empresa textil hasta convertirse en un referente en el sector energético, la historia de Estabanell es un ejemplo de cómo la innovación, la adaptación y el compromiso con el territorio pueden conducir al éxito a largo plazo. Con la mirada puesta en el futuro, la empresa sigue evolucionando para liderar la transición energética y ofrecer un servicio cercano y eficiente a sus clientes, manteniéndose fiel a los valores que la vieron nacer hace más de 140 años.