En los últimos años en Catalunya se ha hecho un gran esfuerzo para adaptar las estructurasasistenciales en el sector social para la atención de las personas mayores. Estos cambios, en general, van en la línea de adaptar las actuales estructuras a las demandas de la ciudadanía y también a aproximarnos a los modelos que son tendencia en los países más avanzados o pioneros en Europa en la atención a las personas mayores. Estos cambios se producen tanto en las estructuras físicas, los modelos organizativos y también en el modelo asistencial.
Resumiremos a continuación algunas de estas experiencias:
- La incorporación del modelo de atención centrada en la persona. Este modelo se ha identificado como el mejor modelo para garantizar una buena atención. Quien más quien menos está haciendo esfuerzos para hacer formación de su personal y adaptar los procedimientos hacia una atención personalizada, basada en la historia de vida de las personas sus necesidades y sus preferencias. Estas experiencias se han producido y se están produciendo de dos maneras diferentes, las dos positivas aunque con diferentes intensidades.
- Aquellos que incorporan modelos parciales sobre aspectos concretos de la atención como por ejemplo: reducir las sujeciones o incorporar nuevas técnicas en la atención a personas con demencia como el DCM etc. Una gran parte de las organizaciones han hecho o están haciendo formación continuada sobre estas metodologías. Esto permite incorporar estas nuevas experiencias con éxito.
- Aquellos centros, en diferentes fases de implementación, como por ejemplo los centros de FIATC Residencias que están intentando hacer experiencias más globales que incorporen cambios en varias o todas las dimensiones que incluye la atención y, por lo tanto, que ponen en movimiento el conjunto de la organización. En el caso de los centros de FIATC Residencias se ha hecho un análisis de las actuaciones en 6 ejes o dimensiones: la persona sus derechos y sus preferencias, la participación de los residentes, los profesionales y la familia, las relaciones y los aspectos psico-afectivos, la organización y la gestión del centro, las intervenciones, la comunidad, para poder evaluar aquellas actuaciones donde hay que introducir cambios que por lo tanto acabarán afectando el conjunto de la organización.
- La modernización de las estructuras asistenciales. Actualmente muchas residencias han mejorado el conjunto de estructuras, espacios comunes, de ocio, salas de terapias... Mucho menos, aunque no inexistente, ha sido la adaptación también estructural a nuevos modelos como por ejemplo la organización de unidades de convivencia, que permiten tener espacios con menor número de personas y sobre todo que facilita la implementación del modelo de atención centrada en la persona.
- Construcción de pisos con servicios, normalmente vinculados a organizaciones que también tienen residencias, el que facilita la provisión de determinados servicios asistenciales en casos de dependencia leve o moderada. En este caso, las nuevas apuestas en este recurso provienen tanto del sector privado como del sector público con experiencias en los dos sectores.
- Alguna experiencia, todavía testimonial, del modelo cohousing mujer la idea también de la preocupación no sólo de las organizaciones sino también de las mismas personas mayores o de los adultos que piensan en como afrontar la etapa del envejecimiento en las mejores condiciones posibles según los nuevos modelos de familias.
- La organización en plataformas de servicios que pueden proveer recursos asistenciales tanto a domicilio como en pisos con servicios o residencies para personas más dependientes.
Así pues, a pesar de la carencia de una estrategia de cambio y de futuro de consenso entre organizaciones, empresas, patronales, administraciones y de las mismas personas mayores, que defina explícitamente el modelo final que queremos construir, los diferentes agentes están haciendo pasos en la línea de modernizar y personalizar el sector de los servicios a las personas mayores en su beneficio.