Este año se cumplen 15 años de la inauguración de la fábrica de Coca-Cola en Barcelona. La planta inició su actividad en 2006 con una inversión inicial de 240 millones de euros por su puesta en marcha, con una capacidad inicial de producción de cuatro líneas (dos de vidrio,una de PET y una de latas), y capacidad logística de 32.000 pallets y 15 muelles de carga. En cinco años, la capacidad de producción se amplió a siete nuevas líneas de producción, y el almacenamiento hasta los 66.000 pallets distribuidos en dos almacenes automáticos, doblando las previsiones iniciales.
La planta de Barcelona cuenta con una superficie de 500.000 metros cuadrados y da trabajo a más de 440 trabajadores. A lo largo de estos años, ha producido más de 200 referencias al año, y dispone actualmente de 11 líneas de producción que le permiten embotellar hasta 500.000 litros por hora y comercializar 680 millones de litros al año. Así, casi el 25% de las bebidas que se comercializan en España y Portugal proceden de la fábrica de Barcelona.
En materia de sostenibilidad, la planta de Barcelona construyó un conector biológico de 1.500 metros adaptado para fomentar la fauna silvestre y la flora de la zona, en 2013; y un proyecto integral de alumbrado LED de la planta que redujo hasta un 90% el consumo energético y la utilización de un 100% de electricidad renovable, o la utilización progresiva de material reciclado en films y botellas PET, en 2018. Recientemente han incluido la tecnología Can Collar® en la planta, basada en agrupadores de cartón para las latas del mercado balear. La planta de Barcelona es la primera en utilizarla a escala europea, después de una inversión de 2,6 millones de euros para la instalación y adaptación de la línea actual de envasado.