Su imagen más icónica son los yogures y postres lácteos, pero su razón de ser es el proyecto social que la vertebra: la atención a las personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social. La fundación La Fageda, con sede en Santa Pau (Fraga), cumple 40 años convertida en modelo social de referencia. Bajo su paraguas hay hoy 487 personas, de las cuales 304 forman parte de colectivos vulnerables.
Ahora hace cuatro décadas, el psicólogo Cristóbal Colón plantaba la semilla de lo que es hoy La Fageda. "Un hombre, que físicamente es una mezcla de filósofo clásico y genio despistado, hace toc-toc en la puerta del alcalde de Olot para pedirle un local donde sacar adelante una actividad empresarial con catorce personas con enfermedades mentales", recuerda la fundación en su misma web. Hoy, continúa el escrito, aquella "quimera" se ha convertido en todo un ecosistema social. Un proyecto centrado en la atención a las personas con discapacidad, que sufren trastornos mentales severos o que se encuentran en riesgo de exclusión social. La razón de ser de La Fageda es esta; y la estructura empresarial que la apoya, el camino para avanzar.
"Todas las actividades empresariales del proyecto, que no tiene ánimo de lucro, son el medio para generar puestos de trabajo para estas personas", subraya la fundación. "Porque entendemos que el trabajo dignifica, y que todo el mundo puede tener un trabajo adaptado a sus necesidades", añade la entidad.
Perfiles más diversos
La directora general adjunta de la Fageda, Sílvia Domènech, pone de relieve que durante estos 40 años la entidad "ha impactado positivamente en la vida de muchas familias" de la comarca. "La naturaleza y la misión de nuestro proyecto continúan más vigentes que nunca, abriendo también los ojos a las nuevas necesidades sociales de la Fraga", subraya Domènech. Entre los principales retos, la directora sitúa, precisamente, el de "dar respuesta" a estas nuevas necesidades emergentes. Porque cada vez, los perfiles son más varios y, para atenderlos, hay que crear nuevos servicios. "Son un ejemplo los de prelaboral para personas con enfermedades mentales o los de inserción para los que sufren riesgo de exclusión social", especifica Sílvia Domènech.
92 millones de yogures y postres
El modelo de La Fageda es un caso de éxito que ha traspasado fronteras, porque incluso se estudia en universidades y centros de negocio del extranjero. Han contribuido también el boca-oreja, las 40.000 visitas anuales que recibe la finca del Mas Els Casals de Santa Pau (sede de la fundación) y la popularidad de su producto estrella: los yogures.
De la fábrica de la entidad, cada año salen hasta 92 millones de postres lácteos, que llegan a los hogares de 2,8 millones de consumidores. En Catalunya, de hecho, sus yogures tienen hasta el 7,4% de la cuota de mercado. Y a esta gamma, la fundación también ha ido incorporando nuevos productos: los helados y las mermeladas. El año pasado, como ejemplo, de los primeros se produjeron 112.000 kilos; y de las segundas, 123.000.
Para conmemorar los 40 años, La Fageda saca este mismo junio un nuevo yogur (que se sumará a las 31 referencias que ya tiene de postres lácteos). Se denomina Orígens y es "un yogur a medio camino entre el natural y el griego, que es muy cremoso y con más nata", explica Sílvia Domènech. Pero no será el único producto nuevo de este 2022. También hay el flan de huevo, el helado de pastel de queso o yogures desnatados sin lactosa. Además, también se está trabajando con un desnatado rico en proteína.
El año pasado, la parte empresarial de la Fageda facturó 28,2 millones de euros (MEUR). Una cifra que, explica Domènech, este año se prevé que sea similar. Durante el 2022, la fundación llevará a cabo inversiones por valor de 1.014.000 euros (básicamente, para maquinaria de lácteos y mermeladas o para la investigación de nuevos envases).
Nuevas oportunidades
"Nuestro objetivo es que nuestras actividades económicas sean un medio, y no una finalidad; porque nuestra razón de ser es ayudar los colectivos vulnerables de la comarca", subraya la directora general adjunta. Y dentro de esta voluntad, este 2022 La Fageda ha puesto en marcha un nuevo proyecto social: el de la Escuela de Nuevas Oportunidades (Noima).
Destinado a ayudar los jóvenes de entre 14 y 24 años en riesgo de exclusión social de la Fraga, se puso en marcha ahora hace medio año y ya atiende una octogésima de chicos y chicas. La escuela tiene cuatro programas activos, uno de los cuales centrado en el sector de la restauración (lo de auxiliar de camarero). "Este verano, una docena de ellos ya se insertarán laboralmente", subrayan desde La Fageda.