
Dos meses después de que la familia Espona vendiera Pastas Gallo, vuelve al accionariado. Tres de los cinco hermanos que eran propietarios, Pedro Antonio, Carlos y Silvia, recuperan un 15% de la compañía, mientras que los otros dos, Pilar y Fernando, han decidido no volver a invertir.
Según publica La Vanguardia, el acuerdo de compraventa que firmaron con Proa Capital contemplaba que la familia fundadora de la empresa tuviera la oportunidad de recuperar hasta un 25% de Pastas Gallo. El plazo para comunicar esta intención a Proa Capital se acaba en unos días, por lo que se formalizará en los próximos días.
El fondo Proa Capital cerró la compra del 100% de la firma por 227 millones de euros en octubre. Pedro Antonio Espona era el presidente y director general antes del cambio en el capital, mientras que Carlos era director financiero y Silvia, de comunicación y marketing. Los dos hermanos que no han querido recuperar una parte de la compañía son Pilar, exdirectora de compras, y Fernando, exdirector industrial.
El director general de Pastas Gallo es Fernando Fernández Soriano desde noviembre, que antiguamente dirigía Gallina Blanca. Pastas Gallo factura unos 200 millones de euros al año y tiene tres plantas en el Estado español.