Fira de Barcelona anuncia que retira el concurso de licitación del servicio de rigging por "razones técnicas" y para fomentar la participación entre las emprendidas participantes. Esto hace que la prórroga del servicio, que efectuaba la empresa UTE Rigger hasta la resolución del concurso el próximo mes de septiembre, haya quedado sin efecto. Este cambio se produce pocos días después de la finalización del Sònar y que los trabajadores que tenían que montar la feria, de la empresa UTE Rigging, se declararan en huelga para pedir la subrogación por parte de la empujada que ganara el concurso. La Fira optó para contratar otra empresa para evitar la suspensión el festival de música electrónica, un hecho que los riggers trajeron al juzgado al considerar que se había vulnerado el derecho de huelga. El juez, pero, descartó aplicar medidas cautelares y parar el montaje del Sònar, de forma que el festival se acabó celebrando.
La licitación ahora suspensa se publicó a finales del mes pasado y era para un periodo de cuatro años un golpe finalizado el periodo vigente. El concurso tenía que quedar resuelto en septiembre y mientras tanto la UTE Rigging continuaba prestando el servicio. Ahora, esta prórroga ha quedado sin efecto y mientras tanto la Fira hará adjudicaciones directas a las empresas en función de cada proyecto y las necesidades de cada acontecimiento, hasta que se adjudique el servicio a la nueva empresa en base al nuevo concurso.
Fuentes de Fira de Barcelona explican que la razón del cambio se debe de a "razones técnicas" y que la decisión se ha tomado después de revisar los pliegues. En este sentido, una de las posibilidades es que en lugar de adjudicar un solo lote por cuatro años sean tres y que comprendan diferentes actuaciones dentro del ámbito de la Fira. En principio, el nuevo concurso también tendrá una vigencia para los próximos cuatro años.