La nueva flagship de Caixabank en Barcelona es el espacio de servicios financieros más grande de Europa. La entidad cerrará en los próximos dos meses siete oficinas tradicionales que tiene en la zona donde se ubica el nuevo establecimiento -en el número 10 de la plaza de Francesc Macià- y las integrará todas allí. Serán siete oficinas en una, pero con un espacio físico que doblará el que ocupan actualmente. Estas cifras sitúan la muestra de poder que ha hecho Caixabank con esta megastore: 3.000 metros cuadrados, 22.000 clientes, 80 trabajadores y la inversión más grande que ha hecho el banco en una oficina.
El director general de Caixabank, Juan Antonio Alcaraz, no ha querido hacer pública la cifra. Preguntado durante la inauguración de la flagship sobre la inversión que ha supuesto, se ha limitado a decir: "De todas, ha sido la más grande". El espacio, que se inaugura el 6 de noviembre, lleva a Barcelona un nuevo concepto de oficina, que el banco ya ha probado en Valencia, donde hace unos meses abrió la primera All in one (todo en uno).
Según ha explicado la directora territorial de Caixabank en Barcelona, Maria Alsina, se trata de integrar todos los servicios de la entidad en un solo espacio: la banca de particulares, la "premier", la privada, business (para autónomos y microempresas) y empresas. Cada pata del negocio banquero de Caixabank tiene su espacio. Lo que no tiene la macrooficina son despachos ni sitios de trabajo asignados: cada gestor tiene una tablet y reservará una sala de reuniones cuando se tenga que encontrar con un cliente.
La de Valencia fue la primera flagship de Caixabank, no porque tienen allí la sede social desde hace dos años, según Alcaraz, sino porque "cuesta encontrar espacios tan grandes en el centro neurálgico de las ciudades". Allí, tienen el edificio en propiedad, mientras que en Barcelona lo han alquilado. Si este 2019 han abierto dos All in one, el año que viene como mínimo lo tendrán que igualar, ha dicho el director general, que ha dejado entrever que Madrid será la siguiente ciudad que contará con una. Tienen establecimientos identificados como sitio idóneo para implantar este nuevo modelo de oficina en una decena de ciudades más, a pesar de que no ha especificado en cuáles.
De las store a las flagship
Hace siete años, Caixabank empezó a transformar sus oficinas tradicionales y estableció un nuevo concepto: las store. De éstas, las flagship copian la falta de caja. Hay una, pero es oculta para que los clientes utilicen los cajeros o internet para hacer las operaciones diarias. Las All in one van un paso más allá que las store.
Además de los espacios dedicados a los servicios financieros, incluye una cafetería. Es la primera que abren los gemelos Torres -chefs con dos estrellas Michelin- y se llama Natural. Alsina ha explicado que tanto los clientes como aquellos que no lo son podrán acceder a esta zona y tomar un café o comer una ensalada, un bocadillo o un postre. Esto permitirá a Caixabank que esta parte de su nueva oficina esté abierta los sábados hasta las 22.00 horas y los domingos hasta el mediodía. Los servicios financieros tendrán el horario habitual de apertura al público.
Además, la flagship incluye un espacio para charlas y conferencias, Caixabank Talks. Se trata de un pequeño auditorio donde habrá acontecimientos cada semana y una charla de más envergadura al mes.
Despliegue tecnológico
Pantallas redondas de bajo consumo, un ascensor redondo de vidrio, cajeros automáticos con reconocimiento facial y un sistema de check-in son algunas de las innovaciones tecnológicas que se han introducido en esta oficina. En la entrada destacan las pantallas envolventes que están sincronizadas con el resto de pantallas del establecimiento y muestran material audiovisual creado específicamente para las flagship, con motivos de la naturaleza y relajantes.
Una máquina de check-in recibe a los clientes que tienen una cita previa con su gestor o gestora y, acercando la tarjeta de crédito o el móvil, avisan de su llegada directamente a la persona con quien se tienen que reunir. Todo esto, ha explicado Alcaraz, es para conseguir que los clientes no vayan a la oficina simplemente para "hacer una acción" sino para "vivir una experiencia".