Floox, la catalana que hace cargadores (y pedagogía) para mitigar "el odio al coche eléctrico"

La firma, que este año prevé superar los cinco millones de euros de facturación, presentó el pasado octubre el Lyra 60, el cargador más compacto del mundo

Lyra 60, el cargador más compacto del mundo | Premium PSU Lyra 60, el cargador más compacto del mundo | Premium PSU

El principal deseo de las ciudades inteligentes es el de transicionar hacia un modelo de movilidad sostenible, capaz de enfrentar los retos medioambientales y sociales derivados de la actual movilidad urbana. En Catalunya, esta se caracteriza por una problemática red de transporte público, un escaso uso de la bicicleta -si se compara con otras grandes ciudades europeas- y, sobre todo, por un exceso de vehículos en las carreteras. Y no solo en Catalunya: la agencia de marketing digital Hedges & Company, colaboradora de Google, cifra en 1.446 millones el número de coches que circulan hoy en día, de los cuales solo 26 millones serían eléctricos, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA). Estos datos, que muestran de manera evidente cómo el vehículo eléctrico aún no se ha integrado en la sociedad, han sido la chispa de Floox, el proyecto nacido en L'Hospitalet de Llobregat que pretende dar “el impulso definitivo para el cambio a la movilidad eléctrica”.

1.446 millones de coches circulan hoy en día en todo el mundo

Floox y la parte "más crítica" de los coches eléctricos: los cargadores

“Ha llegado el momento de conectarnos a una nueva forma de movernos”, asegura a VIA Empresa Martí Salvador, director de la unidad de negocio de Floox. La iniciativa, que surgió hace dos años de un proyecto de emprendimiento interno de la empresa Premium PSU, se dedica al diseño y fabricación de cargadores rápidos y ultrarrápidos para vehículos eléctricos. “Floox fue impulsado como una nueva línea de negocio para afrontar la parte más crítica de la electrónica en los vehículos, que son los cargadores”, explica Salvador.

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El empresario se define como “un convencido de la movilidad eléctrica y de la sostenibilidad”, tanto, que Floox le hizo dejar su vida en Suiza para volver a Catalunya. “Era un proyecto muy motivador, y quería contribuir a detener o revertir el cambio climático”, comenta Salvador, quien asegura que esta meta depende de las empresas: “Son las que tienen el poder, el ciudadano está mucho más limitado”, asegura.

El cargador más compacto del mundo es catalán

Por esta razón, el equipo de 15 personas que compone Floox ha desarrollado una línea de cargadores compuesta por el Powerfloox (30 kW), Superfloox (60 kW), Ultrafloox (de 90 a 360 kW) y el Lyra 60 (60 kW) que, presentado a finales del año pasado en el marco de la eMobility Experience en el Circuito de Catalunya, es considerado el más compacto del mundo. La producción del cargador se ha llevado a cabo íntegramente en Barcelona, lo cual celebró Jordi Gazo, CEO y fundador de Premium PSU, en su lanzamiento: “Es un orgullo poder decir que hemos desarrollado el cargador rápido de 60 kW más compacto del mercado y que, además, lo hemos hecho 100% en Barcelona”. Para poner en contexto la potencia del producto, es capaz de cargar el 80% de una batería en media hora, proporcionando 250 kilómetros de autonomía.

A pesar de las prestaciones que ofrecen productos como el último cargador de Floox, el mercado del vehículo eléctrico se encuentra en una situación compleja: “Se ha generado mucho odio al vehículo eléctrico”, explica Salvador. “En el sector no lo acabamos de entender, el vehículo eléctrico, una vez fabricado ya no contamina, y una vez ha circulado entre 20.000 y 30.000 kilómetros ya ha compensado las emisiones producidas durante el proceso de fabricación”, añade. En este sentido, si bien compañías multinacionales como Volvo aseguran que fabricar un coche eléctrico contamina un 70% más que uno de gasolina, las emisiones conjuntas una vez el vehículo se encuentra en circulación son menores.

Floox espera un crecimiento "orgánico y sostenido"

Y es que el director de la unidad de negocio de Floox lo tiene tan claro que asegura que los cargadores de la firma ya han llegado a aparcamientos públicos y privados, a centros comerciales, hoteles y restaurantes, flotas de transporte y estaciones de carga o fotolineras de todo el país. Además, Floox ofrece servicios de consultoría y formación para distribuidores, instaladores y operadores y, de la actividad total de la firma se desprenden unos resultados que no dejan de crecer: el año pasado, Floox alcanzó 1,6 millones de euros en ventas y este año aspira a llegar a los 5 millones, una cifra aparentemente factible si se tiene en cuenta que hasta este mes de junio ya ha facturado 3,1 millones de euros.

El año pasado, Floox logró 1,6 millones de euros en ventas y este año aspira a llegar a los 5 millones

“La idea de Floox es tener un crecimiento orgánico y sostenido”, comenta Salvador, quien explica que “hemos desarrollado un plan de crecimiento hasta 2027, donde iremos añadiendo la estructura y los recursos necesarios para continuar creciendo. Se espera que las ventas se incrementen mucho”, explica el director de la unidad de negocio de Floox, a pesar de la aversión por los vehículos eléctricos mencionada anteriormente.

El "rechazo" de la población, el gran obstáculo del coche eléctrico

“No me esperaba todo el rechazo de la gente que está en contra del vehículo eléctrico”, confiesa Salvador, quien pensaba que “todos estarían a favor”. Es por este motivo que el empresario subraya “la labor de educador” que ha de realizar el equipo comercial de la firma, que mediante las redes sociales promueve las ventajas que ofrece la movilidad eléctrica. “A la gente le cuesta el cambio, todas las tecnologías que llegan pasan por un proceso de negación, igual que con la inteligencia artificial, y creo que este es un cambio que la gente no acaba de entender. España se encuentra bastante atrasada en este sentido”, añade Salvador.

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De hecho, Salvador comenta que es fácil quedarse atrás ante los avances producidos en China: “Las marcas europeas están imponiendo unos precios bastante elevados, y están preocupadas porque el vehículo chino las puede hundir”. El directivo de Floox también critica que las ayudas que ofrece el gobierno “están mal hechas”, y deberían ser un incentivo clave para romper la barrera de los precios, que, en un futuro, confía que serán más competitivos: “Aquí también llegarán coches mucho más económicos, las marcas chinas lo han logrado porque nos llevan muchos años de ventaja y han optimizado muchísimo los costos, pero eso llegará aquí”.

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