Fluidra ha cerrado el primer semestre de 2023 con unos beneficios de 104 millones de euros, una cifra que representa una caída del 37,5% en comparación con las ganancias del mismo periodo del pasado año. Esta es una de las principales conclusiones de las informaciones enviadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El fabricante de piscinas argumenta el contexto por un mercado "complicado" y una reducción de la demanda en el ámbito residencial.
Para mejorar su operativa, Fluidra ha activado un plan de simplificación para generar un ahorro de 100 millones de euros hasta el año 2025. Entre otras acciones, la marca catalana impulsará una reducción del solapamiento de estructuras para minimizar los costes fijos. De cara al cierre de 2023, Fluidra calcula unas ventas de entre 2.000 y 2.100 millones de euros. Por áreas geográficas, los ingresos han disminuido con mayor fuerza en Norteamérica (20%) y el sur de Europa (14%).
"Hemos conseguido unos buenos resultados en la primera mitad del año en un entorno complicado", apunta Eloi Planes. Pese a las incertidumbres, el presidente ejecutivo de Fluidra “confía en el atractivo del sector y nuestra capacidad para crear valor”. Hace unas semanas, Fluidra cerró la adquisición del grupo alemán Meranus por 30 millones de euros. La compañía especializada en equipamientos de piscinas ha comunicado la compra oficialmente a la CNMV, después de que la operación se anunciara el pasado diciembre.
Fluidra confía en que la adquisición le permita mejorar su posicionamiento en el mercado de Alemania y ofrecer una cartera de productos "más completa". El grupo Meranus está formado por tres sociedades (Meranus Haan, Meranus Lauchhammer y Aquacontrol). En la presentación de los resultados del primer trimestre, la compañía catalana ya anunció que tenía por objetivo llevar a cabo diversas medidas para fortalecer su negocio a largo plazo.