Foment del Treball ha presentado un plano conjunto con Fepime con el objetivo de multiplicar por dos el número de compañías catalanas con más de 50 trabajadores en la próxima década. El presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, se ha marcado como objetivo llegar el 2030 a las 20.000 compañías con esta cifra de trabajadores o más, desde las 8.000 que hay actualmente al país. "Para afrontar los retos de fondos o para internacionalizarse, nuestras empresas tienen que ser más grandes, tanto desde un punto de vista financiero cómo desde un punto de vista humano", defiende Sánchez Llibre.
Foment y Fepime iniciarán, como parte de este plan, contactos y colaboraciones con agencias de calificación, administraciones, fondos de inversión, organizaciones empresariales y oficinas de gestión de patrimonios familiares, con objetivos "muy importantes que se explicarán a lo largo de este año", según la patronal. También apostarán por el refuerzo de todos los "escudos y paraguas" que las administraciones ofrecen a las empresas. "Los ERTE serán necesarios mientras dure la crisis, y los créditos ICO tienen que seguir siendo flexibles por el sobreendeudamiento", exige el presidente de Foment.
Sánchez Llibre también ha pedido que se agilicen las ayudas directas a las empresas anunciadas por el Estado. El presidente de la patronal ha celebrado, en esta línea, el acuerdo de lunes entre Gobierno y agentes sociales para movilizar más de 1.000 millones de euros en ayudas para empresas, autónomos y trabajadores en ERTE, a pesar de que lamenta que "en muchos casos las ayudas llegarán tarde o serán insuficientes".
El presidente de Cepyme, Gerardo Cueva, coincide en las exigencias a las administraciones. "Es el momento de ayudar definitivamente a la empresa a salir de esta situación", defiende el empresario, que se opone a subidas de cotizaciones o a cualquier incremento de carga impositiva a las compañías, así como a una subida del Salario Mínimo Interprofesional. Cueva pide en el Estado más esfuerzo para ayudar las empresas afectadas por las restricciones. "Alemania ha invertido más del 3% del PIB en ayudar a sus empresas, un porcentaje que cae al 0,6% en el caso de España", critica el presidente de Cepyme.
Por su parte, el secretario de Empresa y Competitividad Albert Castellanos ha pedido la reactivación del Pacto Nacional por la Industria como condición para agilizar las ayudas a las empresas y facilitar la gestión administrativa de los fondos europeos. Castellanos ha anunciado también la creación de una oficina de atención a pymes que "tiene que servir a todas las empresas que no se pueden permitir una consultora y que ayudará a localizar recursos y subvenciones".