Los fondos acreedores de Celsa tomarán el timón de la empresa en noviembre con un consejo interino que habrán nombrado, según ha avanzado El Economista. La voluntad de la nueva gerencia es que el actual presidente del consejo de administración, Rafael Villaseca, sea el presidente no ejecutivo del grupo durante ese proceso temporal. Entre finales de este año y principios de 2024, han explicado las mismas fuentes, se espera contar con un nuevo consejo que lo encabece un catalán con experiencia en el mundo industrial.
El calendario fijado culminaría con el lanzamiento de la venta de un 20% de la compañía durante seis meses, una vez hubiera un presidente y un consejo. La idea de los acreedores es que la venta de un 20% de la siderúrgica sea con firmas nacionales o, incluso, han indicado las mismas fuentes, otras interesadas en adentrarse en el mundo de la industria.
Finalmente el grupo cerró el ejercicio del año 2022 con una facturación de 6.084 millones de euros, una cifra que representa un incremento de un 15,2% respecto al balance de 2021. La firma industrial cuenta con un ebitda de 867 millones, un aumento del 29,4%.