El titular de esta crónica no es original. Buscando en Google, se encuentran decenas de artículos encabezados del mismo modo; algunos de ellos de hace una década. Es la muestra que en Catalunya hay un problema con la Formación Profesional, que hace años que está diagnosticado, pero que todavía no tiene remedio. Una problemática que perjudica la competitividad de país y explica la falta de muchos perfiles profesionales tecnológicos.
"La Formación Profesional es trascendental", sintetizó Miquel Ribé, presidente de la Fundació per la Indústria de Sabadell, durante una jornada organizada por la entidad para abordar esta cuestión dentro del ciclo sobre la industria 4.0. El objetivo está claro: acercar estos ciclos a la empresa y a la industria para poder dar respuesta a las necesidades de profesionales.
Miquel Ribé: "La revolución 4.0 nos pide ya la transformación de la Formación Profesional"
Y si hasta ahora ha sido una carencia relevante, con la industria 4.0 acontece vital. "La revolución 4.0 nos pide ya la transformación de la Formación Profesional", enfatizó Ribé. Conceptos cómo la FP dual, donde se combina la escuela y la empresa, hace años que suenan y, a pesar de que algunos centros apuestan por ello, a no está potenciado.
Fabián Mohedano, presidente ejecutivo de la Agencia Pública de Formación y Calificación Profesionales de Catalunya, puso cifras a esta situación: la media europea constata que la mitad de los trabajadores provienen de grados formativos, mientras que aquí se queda en el 20%.
Así se explica la dificultad de muchas compañías para encontrar especialistas en electrónica, fabricación mecánica o informática; profesiones esenciales en este nuevo ecosistema digital. Más datos: de los diez perfiles más demandados actualmente por el mercado laboral, a 8 se puede acceder desde el FP y a 2 desde la universidad. "Las cifras son demolidoras", insiste Mohedano. Otra carencia a resolver es la falta de mujeres en la Formación Profesional, que en ciclos cómo electrónica o informática se encuentra por debajo del 10% de los estudiantes.
Medina: "Se tiene que cambiar el concepto de formación, de la docencia a aplicar el conocimiento"
Mientras la innovación y la tecnología avanza en las empresas, el sistema de Formación Profesional queda atrasado y es incapaz de dar respuestas. "Se tiene que cambiar el concepto de formación, de la docencia a aplicar el conocimiento. Le tenemos que dar al alumnado competencias para adaptarse a los retos del cambio", explicaba José Luis Medina, ninguno de estudios FP del Instituto Escuela Industrial Sabadell. Las clases magistrales son cosa del pasado, cómo también las aulas inamovibles y las pizarras.
La voluntad es poder dar al alumnado las competencias para adaptarse a los cambios y hacer un aprendizaje basado en proyectos, "con la incorporación de todas las tecnologías, desde el diseño del producto hasta la fabricación". Y teniendo claro, especificaba Medina, que no solo se aprende en la escuela; sino también a las empresas. Hay que estrechar los lazos.
La Formación Profesional tiene que salir del rincón
Una dificultad que se encuentra en la gestión de la Formación Profesional es su transversalidad. En Catalunya depende de tres departamentos: Universidades, Educación y Trabajo. "Si se hubiera montado de otro modo, con una consejería de Formación Profesional, sería todo más fácil", reconoce Mohedano, que es muy contundente: "La FP se tiene que asemejar a la empresa y no a la escuela".
Dicho de otra manera, no puede ser que se aborde la Formación Profesional del mismo modo que se hace con la Primaria. Así, apuesta por acercar la FP más a la universidad, la investigación y la empresa, pero siempre con autonomía. Y es que a menudo, la universidad también se lo come todo, cómo explica: "En el Salón de Educación hay la formación universitaria y, en un rincón, el FP. Queremos salir del rincón".
Mohedano: "La revolución de la industria 4.0 requiere la planificación y la adaptación de la calificación de las personas"
Una tarea a realizar es la prospección para detectar las necesidades que le van surgiendo a la industria y poderlas cubrir desde la Formación Profesional. "La revolución de la industria 4.0 requiere la planificación y la adaptación de la calificación de las personas a la necesidad del mercado laboral", resumía Mohedano.
Josep Huguet: "Pensar que la universidad es fuente de innovación es equivocarse"
También participó del análisis Josep Huget, ex consejero de Innovación, Universidad y Empresa, que fue muy contundente: "En Catalunya por desgracia llevamos muchos años de retraso. Hace falta poner la directa". Huguet reconoció que aspectos cómo la dualidad de la FP ya estaba sobre la mesa antes de acceder al gobierno: "No nos salimos". Aún así, pidió no señalar un único responsable y lo desató de un problema competencial entre consejerías.
El ex consejero se mostró crítico con el papel de la universidad, especialmente por la poca investigación aplicada en beneficio del tejido productivo: "Pensar que la universidad es fuente de innovación es equivocarse".