
Pocas personas tienen el gran honor de poder decir que han inventado un oficio. Francesc Fajula de Quintana (Girona, 1971) es una de ellas: allá por 1999, se convirtió en el primer director en España de lo que los anglosajones llamaron e-commerce, aunque algunos catalanes -cada vez menos- consideramos más agraciado el concepto de comercio electrónico. Fajula inició el siglo XXI siendo uno de los pioneros de la industria digital en la península y, después de una trayectoria de más de veinte años en el sector, todavía lo es: así lo ha demostrado con el legado que ha dejado en el sector bancario, que no hace tanto decidió dejar atrás para no quedar anclado, según explica en una conversación con VIA Empresa. Actualmente, ejerce como director ejecutivo de la Mobile World Capital Barcelona, una institución donde disfruta “como un niño” y a la que ha llegado “cogiendo todos los trenes que me han pasado por delante”.
Francesc Fajula de Quintana no tiene ningún parentesco con su homónimo y paisano Francesc Fajula i Pellicer, pero sí muchas cosas en común. Si bien este último es arquitecto y escultor en el campo de las artes clásicas, el directivo de la Mobile World Capital lo es en los espacios digitales, y no únicamente: también esculpe el impacto del congreso tecnológico más importante del mundo, el Mobile World Congress (MWC), trasladando su legado los 365 días del año a la ciudadanía. Según datos de la organizadora, GSMA, la última edición reunió a más de 101.000 asistentes provenientes de 205 países diferentes; unas cifras colosales, que sin duda se incrementarán dentro de pocas semanas, en la próxima edición. Por otro lado, el legado de la Mobile World Capital se traduce en 300 empresas impulsadas y 750 puestos de trabajo creados en el sector tecnológico hasta hoy. Pero antes de llegar a este dulce instante que tanto la entidad como Fajula disfrutan, cabe decir que el gerundense ha tomado muchos trenes. Muchísimos.
A las puertas de Internet

El primer tren se remonta a la década de los 90, cuando Fajula cursó los estudios de ingeniería de telecomunicaciones en la Universitat Politècnica de Catalunya y un máster de administración de empresas -o MBA- en Esade, mientras hacía una primera aproximación al mercado laboral que le permitiera pagarse los estudios. Al mismo tiempo, comenzó a colaborar con la Fundació Catalana per a la Recerca i la Innovació, donde conoció “a las personas que se convirtieron en pioneras de Internet en Catalunya”.
Es el caso de Pep Vallès, fundador del buscador Olé -posteriormente adquirido por Telefónica para montar Terra-, Manuel Matés, un reconocido capitalista de riesgo, o Ricard Huguet, referente en el mundo de la innovación. “Éramos muy jóvenes y no podíamos imaginar la revolución que se nos venía encima, el mundo de Internet”, recuerda Fajula, quien, con 24 años, hizo una expedición de un año a Manchester en el marco del programa de intercambio del máster y donde trabajó como asesor para una empresa de software. Una experiencia que, según recuerda el CEO de la Mobile World Capital, le sirvió para posteriormente “introducir mucha tecnología” en Danone, la empresa en la que trabajó durante dos años después de su regreso de Reino Unido como jefe de planificación y control de gestión industrial.
Cuando Fajula sumó dos años en Danone, el ya mencionado Vallès le llamó porque necesitaba un director de comercio electrónico para su proyecto, Olé: “Yo trabajaba en una empresa de gran consumo, y le dije que no tenía ni idea de todo esto, pero me insistió porque yo era ingeniero de telecomunicaciones y tenía una mínima experiencia en ventas. Y acepté, hice las maletas y me fui a Madrid”, explica, definiendo esta nueva etapa como un periodo “espectacular”: “Imagínate, con 20 y pocos años como director de comercio electrónico, viajando por todo el mundo, haciendo todo tipo de entrevistas y definiendo lo que más tarde se acabaría convirtiendo en los modelos de negocio de comercio electrónico que conocemos hoy en día”.
Un aterrizaje fortuito en la banca

Con el tiempo, una vez Telefónica adquirió Olé por una cantidad de 2.000 millones de pesetas, el buscador se convirtió en un portal llamado Terra, la plataforma de Internet líder en el mundo hispano, de la cual Fajula, además de ejercer como director de comercio electrónico, también se convirtió en su vicepresidente de planificación estratégica. “Cuando nos incorporaron a Telefónica, mis tareas se enfocaron hacia el ámbito de la gestión, y la dinámica se volvió menos emprendedora; por eso comencé a buscar nuevos retos”. Una llamada de Carlos Barrabés, uno de los grandes pioneros del comercio electrónico en España, supuso el billete de un nuevo tren, en este caso dirección al sector bancario, que Fajula no dudó en aprovechar: “Barrabés me dijo que estaba asesorando a Banesto, y que su presidenta, Ana Botín, estaba buscando un perfil innovador para posicionar el banco como la entidad financiera de los emprendedores, de las pymes, de la tecnología y la innovación; y me ofrecí, sin ser experto en banca”.
Fajula recuerda que se enamoró del proyecto que Botín le transmitió cuando lo entrevistó, motivo por el cual continuó su trayectoria profesional en Banesto, hecho que le llevó a tomar aún más trenes de los que pudiera esperar, ya que los fines de semana viajaba de Madrid a Girona para visitar a su familia. A pesar de las dificultades derivadas de la distancia, Fajula recuerda que fue una época “bestial”: “Entre la experiencia en Banesto y la posterior fusión con Santander, estuve trabajando 12 años en los cuales montamos las primeras misiones empresariales en Silicon Valley, la primera red de incubación de startups, el primer programa de financiación de software y de formación en tecnología, y proyectos de emprendimiento en África y Latinoamérica”.
“El mundo ha cambiado mucho en muy poco tiempo”, dice Fajula. Es natural; en una de sus estancias en Estados Unidos, donde amplió su educación en las escuelas de negocio de Harvard y Stanford, recuerda encontrarse con un caso de estudio titulado Amazon vs. Barnes & Noble. “La duda de este caso era si Amazon ganaría al modelo de librería en línea de Barnes & Noble, que en ese momento era la red de librerías presencial más importante de Estados Unidos. Y estamos hablando de los años 2000, no del Pleistoceno”. Y es que, hoy en día, nos encontramos en un momento en el que Amazon es uno de los gigantes mundiales de la economía y la logística, y que toma una parte relevante de este mundo tecnológico que tanto maravilla a Fajula.
Fajula: “En España no tenemos ninguna empresa grande en el mundo digital porque tuvimos poca paciencia con algunos proyectos innovadores a los que deberíamos haber dado más apoyo"
Fajula, por lo tanto, considera que España podría disfrutar de un protagonismo mucho mayor en este mundo tecnológico: “En España no tenemos ninguna empresa grande en el mundo digital porque tuvimos poca paciencia con algunos proyectos innovadores a los que deberíamos haber dado más apoyo. Fue una lástima porque deberíamos haber aguantado; Facebook, Amazon o Google estuvieron muchos años perdiendo dinero, y cuando el mercado explotó, ellos ya estaban allí”. El CEO de la Mobile World Capital apunta que las corporaciones que resistieron la crisis de la burbuja después crecieron, “igual que pasa con cualquier tecnología disruptiva, y como seguramente también pasará con la IA”. Sin embargo, Fajula de Quintana define el juego de adivinar el futuro como un “viaje apasionante”: “Es lo que me mantiene vivo profesionalmente”.
De Santander a Sabadell

Fajula dejó de ser director global de Innovación y Estrategia digital en septiembre de 2013, despidiéndose de Botín y de su etapa en el Santander, pero no del sector bancario. Fichó por el Banc Sabadell como director de Transformación Digital e Innovación, quizás sin continuar enamorado de la banca, pero sí de la tecnología: “La industria bancaria es la que más intensamente ha utilizado la tecnología a lo largo de la historia, por un motivo muy simple: la banca vende intangibles, y eso es lo más fácil de digitalizar”. Así, de su legado en el Sabadell, Fajula destaca la creación de la filial de innovación InnoCells, además del desarrollo de aplicaciones móviles.
A la orilla de los cincuenta, Fajula sentía que un nuevo tren estaba a punto de llegar. Sintió, de nuevo, un cosquilleo nacido de la reticencia a continuar su carrera profesional en la banca, que lo llevó a explorar nuevos horizontes en su periplo profesional: “Yo necesito más marcha”, afirma. Y, precisamente, en busca de “más marcha”, el CEO de la Mobile World Capital puso fin a su trayectoria bancaria el año del covid, aceptando una oferta de Dominion, donde lanzó el primer renting tecnológico en el sector de la gran distribución en el Estado. “Nuevamente, fuimos pioneros. El renting y el modelo de suscripción son una tendencia social, no tiene ningún sentido que la gente pague 1.400 euros por un móvil cada año. Y este concepto se ha impuesto en el mundo de la automoción, pero tengo la teoría de que se acabará imponiendo en el mundo de los dispositivos”.
“Siempre me he sentido muy intraemprendedor. Muchos de mis jefes se referían a mí como el de los proyectos extraños. Cuando en el Sabadell se comenzaba a hablar de inteligencia artificial y blockchain, lo derivaban a Fajula... y a mí ya me gustaba que fuera así”, explica Fajula de Quintana, una de esas personas con un don genuino para crear y hacer crecer iniciativas innovadoras y no tanto para gestionar. Y su salto -o siguiente tren-, la Mobile World Capital, es un claro ejemplo.
La Mobile World Capital, un tren que no podía escapar

Según recuerda Fajula, “me llamaron para una posición que me encajaba completamente, estaba hecha a medida para mí. Había, sin embargo, una cuarentena de personas inscritas y yo tenía muy pocas esperanzas, ya que, en ese momento, no tenía mucha conexión con el ecosistema local. Pero hice las entrevistas y fue bien”. Tan bien, de hecho, que un domingo por la tarde, mientras hacía una barbacoa familiar, su hija respondió involuntariamente a una llamada que Fajula recibió. “Es Jaume, me dijo”.
El actual alcalde de Barcelona pidió al que pasaría a ser el nuevo director ejecutivo de la Mobile World Capital que asistiera al día siguiente al Ayuntamiento para oficializar el cargo. “Yo tenía un tren a las seis de la mañana hacia Madrid, y un trabajo allí, con una posición directiva, pero no pude ir. Nadia Calviño, John Hoffman, y el mismo Jaume Collboni, entre otras grandes personalidades, también acudían al día siguiente al Ayuntamiento”, recuerda. Así mismo, en julio de 2022, se anunció al nuevo director ejecutivo de la Mobile World Capital, en septiembre se incorporó de facto y, medio año más tarde, Fajula disfrutó de su primer Mobile World Congress.
“Es un evento increíble, y desde la Mobile World Capital estamos muy contentos, porque en tan solo dos años le hemos dado mucho la vuelta, y este año será espectacular”, explica el CEO de la entidad, quien asegura que el MWC de este año contará con “dos grandes pilares”: “El talento y la transferencia de tecnología”. Según Fajula, se trata de dos brechas que, “si conseguimos mitigar”, Barcelona y Catalunya darán un salto adelante “muy relevante”. “Por este motivo, queremos dar un paso de gigante con el próximo Mobile, ver un antes y un después en el del 2026, y ya estaremos preparados para el 2027, cuando podremos disfrutar de la ampliación de la Fira Gran Via”.
Fajula: "Tenemos un ecosistema lo suficientemente fuerte y resiliente para seguir siendo referentes en el ecosistema digital”
Barcelona tendrá Mobile, como mínimo, hasta 2030. Y a Fajula, cada vez que menciona el congreso, le brillan los ojos. “Como dice Hoffman, hasta el 2030 and beyond”, comenta. “La relación con GSMA es espectacular, y esperamos que el congreso se celebre para siempre en Barcelona, ya que tenemos un ecosistema lo suficientemente fuerte y resiliente para seguir siendo referentes en el ecosistema digital”.
Fajula no sabe si en los próximos años le pasará un nuevo tren; suficiente trabajo tiene con garantizar el máximo impacto del próximo Mobile como para predecir el futuro. Pero todo apunta a que la Mobile World Capital Barcelona es el viaje de su vida.