
La multinacionalalemanaFreudenberginvertirá este año 10 millones de euros en sus siete plantas del Estado español, de las cuales cinco se encuentran en Catalunya. El objetivo es aumentar su eficiencia y tecnología.
Conocida por ser la propietaria de la marca de enseres de limpieza Vileda -a pesar de que esta línea de negocio sólo representa el 17% de los ingresos de la compañía a la Península-, Freudenberg cuenta con cuatro fábricas ubicadas en Parets del Vallès, dedicadas a los productos de Vileda, a teles sin tejer, a lubricantes y al negocio de la automoción. Las otras tres plantas provienen de la adquisición de Vibracoustic y están situadas en Martorell y en Burgos y Cascante (Navarra).
La compañía, que tiene un total de 1.068 trabajadores en el Estado español, 60 más que el 2017, prevé como mínimo igualar este año los ingresos del 2018, cuando facturó 308 millones de euros a la Península Ibérica. De hecho, las filiales españolas de la multinacional alemana aumentaron sus ventas un 1,58% el 2018 y lograron un resultado operativo de 24 millones de euros.
A escala global, la facturación de Freudenberg proviene principalmente de la automoción, gracias a los productos de sellado y antivibració que produce para esta industria. Así mismo, la actividad de lubricants genera el 18% de la facturación, los enseres de limpieza Vileda el 17% y el negocio de teles sin tejer, el 15%. Ahora bien, los cambios que se están produciendo en la industria de la automoción hacen que las ventas se resientan y que la compañía se tenga que adaptar a una economía cada vez más electrificada y al negocio de la movilidad eléctrica.
Creada hace 170 años y con presencia en España desde el 1968, Freudenberg facturó el 2018 un total de 9.455,4 millones de euros (+1,2%) y ocupa a 49.000 personas en 60 países de todo el mundo.