La expresión "no me renta" se ha convertido en un mantra para la Generación Z, una muestra de su "ambición silenciosa": la búsqueda de un equilibrio que realmente justifique sus esfuerzos en el trabajo. Esta tendencia está transformando el panorama laboral y redefiniendo la relación con el empleo. Cada vez más, los jóvenes priorizan la salud mental, el bienestar personal y el equilibrio entre la vida laboral y personal, dejando atrás la tradicional carrera por escalar en la jerarquía corporativa. Conocida en inglés como quiet ambition, esta nueva mentalidad está trazando un camino diferente en la forma de entender el éxito en el trabajo.
Las personas con "ambición silenciosa" buscan trabajos que les permitan mantener la calma mental y gestionar mejor su tiempo y energía
¿Cómo se ha llegado hasta aquí? En lugar de buscar promociones o roles de liderazgo, las personas con "ambición silenciosa" buscan trabajos que les permitan mantener la calma mental y gestionar mejor su tiempo y energía. Este enfoque no significa que les falte ambición; al contrario, valoran formas alternativas de éxito que se ajusten a sus valores y aspiraciones.
Un estudio de Visier, una plataforma norteamericana de investigación de talento, revela que en 2023, solo el 38% de los 1.000 encuestados tenía interés en ser jefes de su empresa. Esto significa que más de la mitad (62%) prefiere mantener su puesto actual. La principal razón es que asumir un cargo de responsabilidad implicaría más presión, estrés y horas de trabajo adicionales.
En Europa, las tendencias son similares. Un estudio reciente de la compañía Maize, que analizó las opiniones de 2.018 ciudadanos de diferentes generaciones en Italia, Francia, Alemania, España y Suecia, concluyó que "el equilibrio entre la vida laboral y personal es el valor más apreciado" entre todos los grupos de edad.
Un estudio de Visier revela que en 2023, solo el 38% de los 1.000 encuestados tenía interés en ser jefes de su empresa
La "ambición silenciosa" representa un cambio significativo en cómo los jóvenes, especialmente de la Generación Z, ven el trabajo. Esta nueva perspectiva destaca que cuidar el bienestar emocional y físico es tan importante como avanzar en la carrera profesional. Según Raquel Valero, Executive Search Senior Associate en HAYS España, en una entrevista con VIA Empresa, “los jóvenes priorizan el equilibrio entre su vida personal y laboral, eligiendo trabajos que les proporcionen flexibilidad y un propósito, en lugar de centrarse únicamente en escalar posiciones dentro de una estructura laboral tradicional".
¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir?
¿Se trata de vivir para trabajar o de trabajar para vivir? Cada vez más profesionales optan por una visión diferente. Para ellos, el trabajo es solo una faceta de su vida, y su verdadero objetivo es lograr un equilibrio. Esto implica dedicar tiempo no solo a sus responsabilidades laborales, sino también al ocio, los hobbies, la salud y el autocuidado. La capacidad de gestionar su tiempo y dar prioridad a sus proyectos personales se vuelve crucial en este nuevo enfoque.
"Me he dado cuenta de una cosa… No tengo ambición laboral. No quiero ascender ni llegar a un lugar concreto. Quiero un salario que me permita vivir y hacer mis cosas". Esta es la publicación de un vídeo en TikTok que se hizo viral, acumulando más de 289 mil visualizaciones y numerosas reacciones. La pieza presenta el caso de una mujer de 25 años que se expresa con sus seguidores sobre la ambición profesional. Su vídeo es uno de los muchos que circulan bajo el término quiet ambition (ambición silenciosa). Este contenido refleja una realidad: para muchos profesionales, el verdadero éxito va más allá de un ascenso o de un aumento salarial.
Jurado (psicóloga): “El éxito es libertad personal, autonomía y la capacidad de expresarse más allá del ámbito laboral
“El éxito es libertad personal, autonomía y la capacidad de expresarse más allá del ámbito laboral”, afirma Aida Jurado, psicóloga especializada en Recursos Humanos y Desarrollo Organizacional, en una entrevista con VIA Empresa. “Hoy en día, el éxito se mide en términos de satisfacción personal, crecimiento interior y tiempo de calidad, que incluye tanto la vida profesional como la personal. Muchos han asociado el éxito profesional con el estrés y la desconexión personal, y eso es lo que ya no quieren”, añade Valero.
La Generación Z formula 5 demandas clave
Es evidente que el descontento con el sistema laboral tradicional está en aumento. Durante años, se prometía que el esfuerzo y la lealtad conducirían a ascensos y seguridad económica, pero la incertidumbre financiera actual y la falta de empleos satisfactorios han minado esta confianza. Cada vez más personas están reevaluando sus prioridades, buscando recompensas más inmediatas que incluyan un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, así como un sentido de propósito y bienestar.
Según Jurado, la Generación Z formula 5 demandas clave: autenticidad en el liderazgo, un enfoque serio en la salud mental, la necesidad de reducir la presión que sienten, el acceso a la mentoría y una cultura que, aunque sea más centrada en el individuo, fomente la colaboración. Esta generación quiere trabajar en equipos que potencien la inteligencia colectiva y apoyen el crecimiento personal. Además, buscan beneficios competitivos, ya que sienten que la retribución actual no está alineada con su esfuerzo y dedicación.
Durante años, se prometía que el esfuerzo y la lealtad conducirían a ascensos y seguridad económica, pero la incertidumbre financiera actual y la falta de empleos satisfactorios han minado esta confianza
¿Nos hemos vuelto más individualistas y menos dispuestos a asumir las responsabilidades de los demás? Según Valero, lo que realmente observamos es un enfoque en la autodeterminación y la necesidad de establecer límites claros. Hoy en día, la conciencia sobre el riesgo de burnout (síndrome de desgaste profesional) es notablemente alta, lo que provoca un mayor rechazo a aceptar cargas laborales excesivas o ajenas. En lugar de sobrecargarse, se valora más la colaboración equitativa y transparente dentro de los equipos. Se percibe que trabajar en comunidades unidas y conectadas no solo mejora el bienestar emocional, sino que también ayuda a reducir la ansiedad por los resultados, promoviendo una actitud más positiva.
Ante esta situación, Hays pide a las empresas que reconozcan que el trabajo es importante, pero ya no es la única manera de alcanzar identidad y realización personal. Para Valero, un trabajo no debe ser valorado únicamente por las oportunidades de ascenso, sino por la satisfacción que aporta a la vida de cada uno. En lugar de juzgar el éxito solo por las promociones, es necesario destacar que un buen trabajo debe contribuir al bienestar y a la felicidad de la persona. En resumen, una ocupación debe ser gratificante y significativa, y no simplemente un instrumento para avanzar en la carrera profesional.