Glovo ultima la mayor ronda de financiación de la historia reciente de España para una startup. Se trata de una inversión de cerca de 450 millones de euros, con fondos internacionales, y que la empresa prevé que disparará su valoración hasta llegar casi a los 2.000 millones. El objetivo de ganar este músculo es poder competir en el extranjero con Deliveroo y Uber Eats. Según informa Expansión, todavía no se ha acabado de cerrar la operación.
Si la compañía de reparto a domicilio llega a los 441 millones, duplicaría el total de financiación recibida desde su creación en 2015. Entre los inversores, se prevé que repitan algunos de los socios actuales, como el máximo accionista Delivery Hero, que actualmente supera el 30% de capital. La expansión internacional es la estrategia principal de Glovo, que actualmente opera en Europa y el norte de África.
Entre las últimas novedades de la compañía, destaca la proliferación de los supermercados fantasma. De hecho, el fondo inmobiliario suizo Stoneweg ha invertido recientemente 100 millones de euros en dark stores para Glovo. Por otro lado, el anuncio de la nueva ley de riders ha trastocado los planes de la empresa. Esta obliga a todas las empresas que operan con repartidores autónomos a contratarlos en un plazo de tres meses, puesto que considera que hay una relación laboral entre los trabajadores y la empresa.
La última ronda de financiación de Glovo fue liderada por el fondo soberano de Abu Dabi. Fue esta que elevó la valoración por encima de los 1.000 millones de euros, hace un año y medio, y convirtió a la empresa en unicornio después de traspasar este umbral. El accionariado actual de Glovo cuenta, además de con Delivery Hero, con el fondo de capital riesgo francés Idinvest, el suizo Lakestar, el español Seaya Ventures y Rakuten, entre otros.