Glovo es la primera startup catalana en convertirse en unicornio. La empresa de delivery llega a los 1.000 millones de euros de valoración después de cerrar una nueva ronda de inversión, de 150 millones de euros. Después de Cabify, es la segunda compañía del Estado español en obtener este título simbólico.
El fondo Mubadala ha liderado la ronda, con el apoyo de Drake Enterprises, Idinvest y Lakestar, que ya habían invertido en Glovo anteriormente. La ronda de financiación es la quinta de la historia de la empresa y la segunda de 2019. A través de un comunicado, la startup ha indicado que continúa con la consolidación de sus mercados internacionales, Europa, América Latina y África. El último país en el que ha entrado Glovo ha sido Polonia, con la compra de Pizza Portal por 35 millones de euros. Además, ha invertido en un hub tecnológico en Varsovia.
En cuanto a los retos, la mejora tecnológica es uno de los principales que se ha establecido la compañía, que prevé contratar a 300 ingenieros a mediados de 2020. De estos, 40 serán especializados y 50, perfiles digitales para la oficina de Varsovia. Reducir los tiempos de espera para repartidores y usuarios y abrir nuevas dark stores y cookrooms son dos de los objetivos de la inversión.
Otro hito es impulsar el crecimiento de la categoría de supermercados, con nuevas alianzas estratégicas como la que cerraron recientemente con Carrefour. También prevé invertir en su propio servicio de supermercado. El fundador y CEO de Glovo, Oscar Pierre, considera que "lograr el estatus de unicornio es realmente fascinante y una evidencia del talento que hay en la empresa, así como de la determinación de seguir innovando y siendo disruptivos en el sector de la entrega a domicilio".
Por su parte, el socio de Mubadala Capital Frederic Lardieg indica que "la inversión de Glovo refleja nuestro compromiso con el mercado tecnológico europeo".