
El Govern ha aprobado este martes la Estrategia BIM 2030 de la Administración de la Generalitat y su sector público, la hoja de ruta que debe permitir consolidar un cambio metodológico en la planificación, el diseño, la construcción y la gestión de las obras y avanzar en su digitalización y sostenibilidad. El BIM o modelización de información de la construcción es un método de trabajo con gemelos digitales que se basa en la colaboración de todos los profesionales implicados en la vida de un activo -un edificio o una obra- y en todas sus fases. El objetivo es hacer un uso más eficiente y transparente de los recursos. De hecho, el 80% de las obras adjudicadas en 2024 por la Generalitat ya utilizan el BIM, superando los 1.115 millones de euros.
El Govern destaca así la tendencia creciente y sostenida en el uso del BIM en la Administración de la Generalitat de Catalunya y su sector público, y con la nueva estrategia para 2030 quiere abordar “nuevas metas y objetivos” para consolidarlo.
El 80% de las obras adjudicadas en 2024 por la Generalitat ya utilizan el BIM, superando los 1.115 millones de euros
En concreto, la Estrategia BIM 2030 pretende contribuir a la transformación de Catalunya en una nación digital, con la garantía de la ciberseguridad, la interoperabilidad y la gobernanza accesible. Esto implica definir un modelo que incentive a todos los organismos a participar en la gestión de la infraestructura digital.
La Generalitat asume el reto de liderar la transformación digital del país y consolidar su posición como hub digital internacional, al mismo tiempo que impulsa el ecosistema digital y tecnológico catalán y vela por su competitividad.
La hoja de ruta prevé mejorar el servicio a la ciudadanía mediante la digitalización interna, optimizando inversiones y gestión de activos en la obra pública; impulsar la digitalización del sector de la construcción mediante el BIM, estableciendo un marco normativo para un sector más eficiente y avanzado tecnológicamente; fomentar la cultura de la cooperación y el intercambio de información; y, finalmente, dotar a las personas de las capacidades necesarias para utilizar las tecnologías que se incorporen a sus procesos de trabajo.