El Govern ha aprobado garantizar el aval que el Institut Català de Finances (ICF) ha otorgado al grupo Celsa por un importe máximo de 35 millones de euros y hasta el 31 de diciembre de 2025. El Ejecutivo se ha comprometido a "continuar generando confianza" a los proveedores energéticos y optar a mejores condiciones, en una de las partidas más relevantes de costes para el grupo siderúrgico catalán. Todo ello lo ha informado en un comunicado posterior al Consell Executiu.
De esta manera, la Generalitat ha expresado la voluntad de "facilitar la operativa" del grupo, que ha recordado que opera en un sector que considera "estratégico" para reindustrializar Catalunya con un modelo productivo "más sostenible donde la descarbonización y la economía circular tienen un papel relevante".
En lo que respecta a Celsa, el Govern ha destacado que vive una "nueva etapa de transformación". En concreto, la compañía es la primera productora de acero circular de bajas emisiones de Europa y es uno de los principales grupos siderúrgicos del Viejo Continente.
Con este acuerdo se garantiza el equilibrio patrimonial del ICF por el menoscabo tanto de capital como de intereses que se puedan derivar de la formalización por el ICF de uno o varios avales a favor de Celsa, o cualquier empresa del grupo Celsa, de hasta un importe máximo de 35 millones de euros con un plazo de duración no superior al 31 de diciembre de 2025, como garantía ante sus proveedores.