Renfe requiere la ayuda de Mossos y de Protección Civil para rescatar a una persona en la estación de Plaza de Catalunya. Se trata de un hombre que restó 14 horas en el andén de la terminal sin posibilidad de coger el tren que esperaba puesto que quería coger un convoy que llegara sin grafitis. Esta es la nueva ironía que la compañía hace para denunciar que el 80% de sus trenes circulan con pintadas y lamentan que, a parte de que "no da tiempo de limpiar todos los trenes", hacerlo ha tenido un coste de más de 8 millones de euros el 2019.
La broma de Renfe se ha hecho viral en las redes, puesto que según explican, el viajero que esperaba un tren sin grafitis, habría tenido una conversación con su cuñado el 1 de enero en que comentaban la situación de los grafitis en el mobiliario público y en especial en el tren. Ante el desconocimiento de su familiar, le inquirió a que fuera a Plaza de Catalunya a coger el primer tren que pasara sin llevar grafitis.
"Queríamos aclarar que desgraciadamente este hecho podría haber pasado de verdad. Recomendamos que nadie lo pruebe porque la noticia podría acontecer real", ironiza la compañía en un comunicado.
Alterar los recorridos
Según denuncia Renfe, los grafitis obligan a la compañía a alterar la programación de los recorridos de estos trenes para organizar la retirada de las pintadas por los servicios de limpieza así como dejar el tren inmovilizado más tiempo del previsto, cosa que comporta una modificación de la logística de distribución de los trenes.
Además, lamentan que durante 2019 se han limpiado más de 85.000 metros cuadrados en 2.700 trenes, una cifra que demuestra que si cuentan con un parque total de 250 convoyes, cada uno ha sido pintado 10 veces.
"Si nadie pintara más y se consiguieran limpiar todo el material infectado por los grafitis la cifra superaría los 10 millones de euros", aseguran.