El rumbo de Twitter bajo la dirección de Elon Musk no ha sido un camino de rosas. Desde que el fundador de Tesla y SpaceX se hizo con el control de la compañía, su día a día ha estado plagado de decisiones controvertidas. Repasamos las más sorprendentes:
1. El precio de las acciones
Hay que tener presente que la historia de Elon Musk y Twitter se remonta a abril del 2022, cuando el magnate compró un 9,2% de la compañía, asegurándose así un lugar en el consejo.
Aquella primera entrada generó emoción y recelo a la plantilla de Twitter a partes iguales. Algunos veían la posibilidad que aquel "rey Midas" que convertía en oro todo aquello que tocaba consiguiera hacer lo mismo con una red social imprescindible en el ámbito informativo, pero que nadie había conseguido hacer rentable hasta el momento. Otros creían que la avaricia descontrolada del magnate podía tener efectos devastadores en la compañía, del mismo modo que pasaba en la historia mitológica de Midas.
El 14 de abril del 2022, Musk hizo una oferta para comprar Twitter a 54,20 dólares la acción –unos 40.000 millones de euros en total–, un precio un 38% por encime del cierre de las acciones del día anterior.
Musk admitió en más de una ocasión estar ofreciendo un sobreprecio por Twitter e incluso intentó desdecirse de la compra. El caso llegó a los tribunales, y la presión lo obligó a cerrar el acuerdo al precio inicial.
Durante el proceso de compra, Musk no mantuvo precisamente un perfil bajo, llegando a hacer una aparición con una pica en el vestíbulo de la compañía, mientras decía "let that sink in!", posiblemente un juego de palabras entre Sink –pica– y Sink –hundirse–.
Entering Twitter HQ – let that sink in! pic.twitter.com/d68z4k2wq7
— Elon Musk (@elonmusk) October 26, 2022
2. Despedir directivos
Su primera acción como propietario de la red social fue la de despachar los principales ejecutivos: Parag Argawal –CEO–, Neg Segal –director financiero– y Vijaya Gadde –responsable de políticas legales y confianza y seguridad.
3. Despidos masivos
A finales del 2021, Twitter tenía más de 7.500 trabajadores. Después de una semana, Musk había despachado a prácticamente la mitad. Unos meses después la compañía "sólo" tenía entre 1.000 y 1.500 trabajadores a tiempo completo.
Para justificar los despidos, Musk comentó en varias ocasiones que en Twitter había "mucha gente haciendo cosas de escaso valor". De hecho, durante una entrevista con el Wall Street Journal, el propietario de Twitter aseguró que la mayoría de gigantes tecnológicos de Silicon Valley tenían plantillas mucho más grandes de lo que necesitaban, por pura vanidad.
Después de la primera ronda de despidos masivos, Musk hizo saber a los trabajadores que todavía quedaban en la empresa , que si querían mantenerse en Twitter, sería necesario trabajar "muchas horas y con mucha intensidad".
4. Convertir oficinas en habitaciones
En diciembre del 2022, la BBC publicó unas fotografías de espacios internos de la sede central de Twitter, como despachos o salas de conferencias, convertidos en dormitorios, equipados con colchones, sofás cama e incluso lavadoras para que los empleados pudieran dormir.
NEW: The BBC has obtained pictures of inside Twitter - rooms that have been converted into bedrooms - for staff tono sleep in.
— James Clayton (@JamesClayton5) December 7, 2022
The city of San Francisco is investigating as it's a commercial building. pic.twitter.com/y4vkxzxqhb
Después de que las autoridades de San Francisco anunciaran que abrirían una investigación, Musk hizo un tweet en el cual acusaba a London Breed, alcaldesa de la ciudad, de ocuparse de atacar compañías que proporcionan espacios de descanso a los trabajadores cansados en lugar de luchar contra los efectos del fentanilo –un potente narcótico– en las calles.
So city of SF attacks companies providing beds for tired employees instead of making floto kids are safe from fentanyl. Where are your priorities @LondonBreed!?https://t.co/m7qjwp7u0n
— Elon Musk (@elonmusk) December 6, 2022
5. El ridículo con un trabajador discapacitado
A principios de marzo de este año Harldur Thorleifsson –Halli–, un empleado Islandés de Twitter, vio que no podía conectarse a los servidores de Twitter para trabajar. Ni él, ni unos 200 trabajadores más de la compañía.
Desde el departamento de recursos humanos no podían asegurarle si todavía trabajaba para la empresa o si había sido despachado, así que decidió escribir un correo electrónico a Elon Musk del cual nunca recibió respuesta.
Finalmente, pensó que quizás sería una buena idea hacer un tweet explicando su historia y que si ésta se hacía viral, quizás podría captar la atención del nuevo propietario de la red social.
Dear @elonmusk ?
— Halli (@iamharaldur) March 6, 2023
9 days ago the access to my work computer was cut, along with about 200 other Twitter employees.
However your head of HR is not able tono confirm if Y am an employee oro not. You'viene not answered my emails.
Maybe if enough people retweet you'll answer me here?
El tweet, que hoy en día acumula más de 20.000 retweets, captó la atención de Musk, que le respondió con un "¿Tú qué trabajo haces?"
Después de un intercambio de tweets en el que el propietario de Twitter usaba un tono bastante hostil y de comprobar que el trabajo que hacía Halli era legítimo –y que Twitter le tendría que pagar unos 100 millones de dólares de indemnización según el contrato de adquisición de la startup que Halli había fundado–, Musk se vio forzado a disculparse públicamente.
Y would like to apologize to Halli for my misunderstanding of his situation. It was based donde things Y was told that were untrue or, in some cases, true, but not meaningful.
— Elon Musk (@elonmusk) March 7, 2023
He is considering remaining at Twitter.
6. Moderación de contenidos
Desde que Elon Musk se hizo con el control de Twitter, ha hecho desaparecer equipos completos, incluyendo equipos de moderación de contenido y seguridad.
En cambio, Musk asegura que quiere usar voluntarios e inteligencia artificial para verificar contenidos, hecho que no ha gustado mucho a la Comisión Europea, que ha advertido a Twitter que si quiere cumplir con las leyes de Servicios Digitales que entrarán en vigor en el 2024, hace falta que contrate más moderadores humanos.
7. ¿Prensa? ¡y una mierda!
En noviembre del 2022, prácticamente todo el equipo de prensa de Twitter se vio afectado por los despidos masivos. A la práctica, esto implica que desde entonces, la compañía no ha dado respuesta de manera oficial a ninguna cuestión formulada por los periodistas.
El 19 de marzo de este año, Elon Musk anunciaba –en un tweet, como no podía ser de otra manera–, que la dirección de correo electrónico press@twitter.com volvía a estar activa… y que respondía todos los mensajes de manera automática con el emoticono de la caca.
press@twitter.com now auto responds with ?
— Elon Musk (@elonmusk) March 19, 2023
Actualmente la dirección vuelve a estar activa y de momento responde con uno "Nos pondremos en contacto contigo en breves".
8. Pagar para ser verificado
Otra de las obsesiones personales de Musk después de adquirir Twitter era su proceso de verificación. Hasta el momento, para ser un usuario validado hacía falta que alguien iniciara el proceso desde el mismo Twitter. Por lo tanto, la mayoría de usuarios validados eran, famosos, periodistas o influencers.
La fórmula de Elon Musk para democratizar las verificaciones no ha sido ninguna otra que hacer pasar a la gente por caja. Así pues, el sistema de verificación de Twitter Blue se puso en marcha el 5 de noviembre del 2022 por 11 euros al mes.
De manera casi instantánea, centenares de cuentas falsas con el símbolo de validado, empezaron a aparecer en la plataforma, como por ejemplo un supuesto perfil oficial de Nintendo en el cual Super Mario saludaba levantando el dedo del medio de la mano, o la conocida farmacéutica Eli Lilly anunciando que la insulina sería gratuita.
Así pues, días después de que el servicio de verificación por suscripción debutara, Twitter se vio obligado a pararlo.
9. Límite de tweets que puedes ver
A principios de julio, Musk anunciaba en su perfil personal de Twitter que la red social empezaría a limitar el número de tweets que los usuarios podían leer. Así pues, los usuarios de pago podían ver hasta 6.000 tweets al día, mientras que los no verificados, podían ver hasta 600.
Según explicó, este hecho era debido a que las grandes empresas de inteligencia artificial obtienen datos de Twitter de manera automatizada para entrenar sus grandes modelos de lenguaje, y que esto había derivado en grandes costes de infraestructura e incluso caídas de la plataforma. Las malas lenguas dicen que las caídas del servicio podían tener más que ver con la reducción de los centros de datos e incluso el impago de algunas facturas a Google Cloud –su proveedor de servicios–.
Las caídas del servicio podían tener que ver con la reducción de los centros de datos e incluso el impago de algunas facturas a Google Cloud
Lo que sí es cierto es que, por un motivo o por otro, Musk se vio obligado a rectificar una vez más y, después de que numerosos usuarios informaran que no podían navegar y que veían mensajes de error en su timeline, Twitter subió los límites hasta 1.000 tweets al día para usuarios no verificados.
10. Cambio de nombre y marca
Seguramente el error más sonado desde que Musk se hizo con Twitter y del cual Josep M. Ganyet ya hablaba en su artículo de la semana pasada en VIA Empresa.
Hay muy pocas marcas en el mundo que sean reconocibles solo con su isotipo –ahora mismo seguro que os vienen a la cabeza Apple, Nike o McDonald's, y pocas más–. Twitter es una de ellas.
Todavía hay menos marcas que tengan un verbo propio. Google por ejemplo, cuando decimos que "googlearemos" algo. Twitter también es una.
Con el cambio de Twitter a "?", Musk ha destruido un patrimonio casi imposible de conseguir.
No solo esto, sino que ahora mismo, Twitter –o ? –, es uno engendro a medio camino entre dos marcas. Medio negro, medio azul. Con usuarios que todavía ven el pajarito en algunos lugares, y la ? en muchos otros. Con el "Tweet" sustituido en muchos lugares, pero la palabra Twitter que todavía aparece en otros –por ejemplo el mismo dominio de la web–.
La obsesión de Elon Musk de convertir Twitter en una superaplicación como WeChat, en la cual se pueda comprar, acceder a la banca, transferir dinero o incluso disponer de una identidad digital es realmente complicada de llevar a cabo en Europa o Estados Unidos.
¿Cómo acabará todo ello? Nadie lo sabe del cierto, pero el futuro no se augura demasiado prometedor para la red social antes conocida como Twitter.