La compañía de hemoderivados Grifols prevé destinar 1.400 millones de euros en inversiones productivas en el periodo 2018-2022, de los que 300 millones irán a instalaciones situadas en España, según han anunciado durante la junta general de accionistas. Esta inversión total se desglosa en un 60% que se dedicará a nuevas instalaciones y el 40% restante al mantenimiento de las actuales y, por áreas de negocio, el 66% irá a la división de Biociencia; el 10%, a Diagnóstico, y el 3%, a Hospital.
Durante la junta general, el co-consejero delegado de Grifols, Víctor Grífols, ha remarcado que las nuevas inversiones les permitirán "reforzar" el crecimiento en los próximos años y ha defendido la apuesta de la empresa por expandirse a China a través del acuerdo con Shanghai RAAS, para el cual aún no hay cifras previstas de inversión y que prevén cerrarlo en el cuarto trimestre de 2019.
La farmacéutica catalana ha obtenido un beneficio neto de 596,6 millones de euros en 2018, un 1,5% más, y elevó sus ingresos hasta los 4.486,7 millones, un 9,2% más, con la división de Biociencia liderando el crecimiento con un aumento operativo del 8% y unos ingresos de 3.517 millones de euros.
Suma de conocimientos
Víctor Grífols ha razonado que aportarán su conocimiento al país asiático, pese a que ha subrayado que éste tenga un modelo competitivo diferente, y ha sostenido que, aunque les puedan copiar la "receta" de su modelo de negocio, no podrán hacerlo con el resultado que obtienen al no contar con su experiencia.
También ha resaltado que China tiene "potencial" en el mercado de hemoderivados al contar con una población de unos 1.400 millones de habitantes y una capacidad para producir ocho millones de litros de plasma, de los cuales Shangai RAAS con la de dos millones, mientras que Estados Unidos, otro mercado en el que Grifols opera, cuenta con casi 400 millones de habitantes y entre 40 y 50 litros de plasma.
Grífols ha valorado que la expansión a China representa una "aventura", tal y como ha señalado que fue la que hizo la compañía en Estados Unidos, según ha manifestado en un encuentro con los medios posterior a la junta.