Gotham City Research ha vuelto a poner en duda la contabilidad de la multinacional catalana Grifols, a la que plantea media docena de preguntas más tras el informe que emitió hace unas semanas en las que le acusaba de manipular las cuentas y cuestionaba los vínculos entre la compañía y Scranton. En el nuevo documento, donde el fondo bajista considera que los cambios en la gobernanza en la compañía certifican que algunas de sus observaciones eran "válidas", Gotham se pregunta, entre otros, sobre la relación real entre ambas compañías y si solamente se limita al alquiler de la sede corporativa ya la operación con BPC y Haema en 2018 o por el hecho de que Grifols como Scranton consoliden a su vez las operaciones con Haema y BPC en sus resultados.
El fondo bajista considera que tras la emisión del primer informe del 9 de enero, Grifols respondió a algunas preguntas, pero dejó otras pendientes y ahora plantea nuevas poniendo el foco especialmente en la relación entre Grifols y Scranton. Otras preguntas que plantea es por qué no consta en los resultados de la multinacional un pago adelantado de 59 millones a Scranton, que sí recoge, y al que fueron dirigidos 113,4 millones de euros destinados a "partes vinculadas" que se publican en los resultados del primer trimestre de 2023, y más concretamente, si se incluyen esos 95 millones para la compra de Haema y BPC. Por otro lado, según Gotham, Grifols recoge en los tres primeros meses del pasado año, una partida de otros 321,3 millones de euros para "partes vinculadas" sin dar más detalles y pide saber si Scranton es receptor directo o indirecto.
Por último, el fondo bajista plantea dos últimas cuestiones. Por un lado, pide quién controla realmente a Scranton después de que en el 2011 comunicara a los reguladores que la familia disponía de un 70% y, en cambio, en la llamada con inversores a raíz de la publicación del primer informe aseguraba tener menos del 20%. Para Gotham, no está claro si la familia controla a la sociedad o no. Por otro lado, traslada a la dirección de la multinacional si se dejaría auditar las cuentas por una firma "independiente", al considerar que Baker McKenzie no es una empresa especializada en este ámbito; y de ser así, si haría público los resultados del estudio. A partir del 1 de abril, Nacho Abia asumirá el cargo de consejero delegado de la multinacional farmacéutica, a partir del 1 de abril. Este movimiento comporta que la familia Grífols abandone la dirección ejecutiva de la compañía.
Los Grífols seguirán en el consejo de administración como consejeros dominicales. Los movimientos en la cúpula de la farmacéutica catalana forman parte de la hoja de ruta de sucesión que Raimon y Víctor Grífols pusieron en marcha en el 2022, consolidada la recuperación de la compañía tras la pandemia. Hace unas semanas, Grifols presentó una demanda contra Gotham City en Estados Unidos, en un intento de minimizar el impacto de las acusaciones del fondo sobre las cuentas. El grupo farmacéutico ha formalizado la acción judicial frente al Tribunal del Distrito Sur de Nueva York. La denuncia alega que el fondo de inversión obtuvo una posición en corto "considerable" en Grifols antes de publicar y distribuir el citado informe. Un informe que, a juicio de la farmacéutica, contenía "falsedades" sobre la contabilidad, las comunicaciones, las finanzas y la integridad de Grifols.