La multinacional catalana Grífols ganó 208 millones de euros en 2022, un 10,4% más que el año anterior, según anunció este martes en la presentación de sus resultados. Los ingresos alcanzaron los 6.064 millones de euros (+12,4%), que constituyen un récord gracias a Biopharma (5.005 millones). La compañera ha logrado reducir su endeudamiento, con un ratio de apalancamiento que disminuye por siete y una deuda financiera neta de 9.191,3 millones de euros.
Grífols anunció recientemente un plan para ahorrarse 400 millones de euros, que incluye el despido de unos 2.300 trabajadores en todo el mundo, de los que cerca de un centenar podrían estar en Catalunya.
Previsiones para 2023: crecimiento de los ingresos entre un 8% y un 10% y del ebitda hasta los 1.700 millones de euros
Grífols también ha presentado sus previsiones de cara a 2023, que incluyen un "sólido crecimiento" de los ingresos, con un incremento de entre el 8% y el 10%, y del ebitda, que pasaría de los 1.247 millones de euros actuales a unos 1.700 millones.
Durante 2022, la obtención de plasma por parte de Grífols ha aumentado un 25% en comparación con el ejercicio anterior. De todas formas, la empresa ha optado por "optimizar" su red de centros de plasma, cerrando 18 durante el último trimestre del año. Durante los primeros seis meses del año, podrían producirse nuevos cierres.
Los co-CEO de Grífols, Víctor Grífols Deu y Raimon Grífols Roura han destacado que la compañía ha cerrado en 2022 "cumpliendo sus compromisos" y tomando "medidas difíciles necesarias para fortalecer aún más la organización". Thomas Glanzmann sustituyó recientemente a Steven F. Mayer como presidente ejecutivo.