La farmacéutica catalana Grifols y el gobierno de Canadá han llegado a un acuerdo para asegurar el aprovisionamiento de tratamientos de inmunoglobulinas durante quince años. Según ha explicado la empresa, el país tiene un consumo de estos tratamientos cada vez mayor, pero importa el 85%. A través de la alianza con el organismo canadiense de gestión de sangre, Grifols espera conseguir un 50% de autosuficiencia en inmunoglobulinas. "Una lección clave que nos ha enseñado la pandemia es que necesitamos contar con unas infraestructuras sanitarias nacionales lo más sólidas posible para proporcionar de forma fiable y sostenible medicamentos plasmáticos críticos a los pacientes", ha destacado Raimon Grifols, codirector general de la firma.
Tal y como ha detallado Grifols, el acuerdo, el primero de estas características, asegura la utilización de plasma canadiense para la producción en Canadá de inmunoglobulinas destinadas a cubrir exclusivamente las necesidades de los miles de pacientes del país que dependen de estos tratamientos . Grifols, que suministra medicamentos plasmáticos a Canadá desde hace tres décadas, seguirá prestando también sus servicios de fabricación por contrato en Canadian Blood Services. Sin embargo, la farmacéutica con sede en Sant Cugat del Vallès se convertiría en el único fabricante comercial a gran escala de productos plasmáticos en el país.
En 2020, Grifols compró unas instalaciones productivas de Montreal que incluyen una planta de fraccionamiento con capacidad para 1,5 millones de litros de plasma anuales y dos plantas de purificación por 400 millones de dólares. Desde entonces, la compañía ha ido ampliando y adaptando sus instalaciones. La empresa también adquirió a principios de 2022 su primer centro de donación de plasma en el país en la ciudad de Winnipeg.