"Cada día nos llegan muchas empresas con una petición de auxilio porque los precios actuales de la energía son inasumibles por el modelo de negocio de muchas industrias". Es el impacto en el tejido industrial catalán que está teniendo la crisis energética y el aumento de precios que ha puesto de manifiesto de Lluís Juncà, director general de Innovación y Emprendeduría de la Generalitat.
Una situación que se ha abordado en el encuentro Soluciones de Industria 4.0 por el uso eficiente de la energía, organizada por ACCIÓ y la Fundació per la Indústria dentro de un programa de jornadas sobre la industria 4.0. "La competitividad de las empresas pasa por adaptarse a la industria 4.0, pero todavía son muchas las pymes industriales que tienen pendiente hacerlo", ha alertado Esteve Gené, presidente de Fundació per la Indústria.
En este sentido, se ha puesto de manifiesto cómo las soluciones tecnológicas son las grandes aliadas para avanzar en la eficiencia energética y la sostenibilidad, dos pilares para poder sobrevivir al incremento de precios.
El gran reto de la energía
En este primer encuentro se ha afrontado la problemática del incremento del precio de la energía, así como la necesidad de una transformación hacia las renovables. Un trabajo, cómo ha reconocido el mismo Lluís Juncà, que no se ha hecho: "Durante la última década no hemos hecho los deberes y ahora nos encontramos en una situación de urgencia. Si hubiéramos hecho los deberes, los retos no serían tan dramáticos cómo lo serán". El contexto actual obliga a una transición sin demora.
Lluís Juncà: "La implantación de energía renovable en diez años ha sido prácticamente de cero"
"La implantación de energía renovable en diez años ha sido prácticamente de cero, el contexto nos ha cogido a paso cambiado", ha reconocido Juncà, que divisa unos meses" complicados".
Energía renovable, una necesidad
Joan Ramon Morante, director del Instituto de Investigación en Energía de Catalunya, ha tildado los retos como "enormes": la electrificación a través de energías renovables tiene que pasar del 38 al 74% de cara el 2030. Una situación que en Catalunya todavía más "dramática", puesto que se parte de un 16%.
Y hacer este paso para las empresas puede suponer la diferencia entre la supervivencia o la muerte. La clave, ha detallado Morante, es que la industria haga una apuesta decidida por la energía renovable. Pero, priorizando siempre, una energía creada en la misma fábrica y destinada a la propia actividad. Por ejemplo, con placas solares en las cubiertas. Si no, transportar la energía de otros puntos, aunque sea renovable, tiene un coste más elevado.
Energía inteligente
Los tres cimientos de la industria tienen que ser la eficiencia energética, la neutralidad climática y la sostenibilidad. Para afrontarlo, Morante ha dibujado qué tiene que ser la estrategia de una empresa: disponer de una política energética, una auditoría para detectar lo que se puede hacer y, finalmente, introducir la energía renovable. Y, por todo ello, la tecnología es el gran aliado. Un ejemplo es la red eléctrica inteligente, que incluye una serie de medidas de energía y de gestión con dispositivos inteligentes que pueden controlar la producción y distribución energética.
Transformar la industria
Para visualizar cómo se puede mejorar la eficiencia de la industria, la Fundació per la Indústria ha dado espacio a diferentes empresas emergentes y consolidadas para explicar sus transformaciones. Dos ejemplos de cómo la industria 4.0 y las nuevas tecnologías pueden reducir costes, mejorar la eficiencia de un negocio y ayudar a la viabilidad.
Es el caso de AEInnova, una empresa que ha desarrollado una tecnología que permite capturar el calor residual de una planta (de tubos que transportan vapor, de máquinas que funcionan a alta temperatura...) y convertirlo en energía. Esta energía se puede utilizar después para diferentes usos, cómo puede ser la climatización, reduciendo así el consumo.
Pero una de las aportaciones de AEInnova es aprovechar esta energía para alimentar los sensores que monitorizan las máquinas de una industria y que son la base de la industria 4.0. Es decir, el sensor que recoge los datos e informa en tiempo real del comportamiento de una máquina se podía instalar a través de cableado (muy caro y complejo) o inalámbrico (más barato, pero necesitan baterías de litio y más recambios).
David Comellas: "La batería de litio supone un grave problema"
"La batería de litio supone un grave problema: se tiene que sustituir cada cierto tiempo y es un coste añadido y es un factor fundamental de contaminación", ha explicado David Comellas, director general de la empresa. Así, se los ocurrió dejar de banda las baterías de litio y utilizar soluciones termoeléctricas usando el calor que se genera en determinados elementos de una planta.
Y aquí es donde entra el Grup Gomà-Camps, que a través de su programa de innovación abierta ofrecieron a AEInnova probar sus prototipos a su fábrica. Una colaboración imprescindible por la evolución tecnológica de la industria catalana.
La predicción, elemento fundamental
Un caso similar al del Grupo Saltó con Tecmant, que ha creado una plataforma por la gestión de operaciones de forma inteligente. "El que nos permite es poder orientarnos al mantenimiento proactivo", detalla David Quintana, director técnico de la compañía.
A través de recoger y analizar la información en tiempo real de la maquinaria, es posible prever y anticiparse a cualquier fallo, reduciendo así las paradas y reduciendo costes futuros de mantenimientos y nuevas inversiones. "Si puedes conectar, medir y monitorizar es cuando puedes sacar información y actuar", resume Jordi Cabau, CTO de Grupo Saltó.