El sector de la restauración es el que más ha sufrido durante la época de pandemia, y siendo sinceros, todavía se está intentando recuperar. Aún así, no todos los problemas que tienen los restaurantes van ligados a esta mala etapa sino que también ha demostrado que hay procesos muy envejecidos que necesitan una nueva capa de pintura, puesto que la frase "el cliente siempre va por delante" muchas veces pierde el sentido cuando los restauradores y propietarios tienen que gestionar nóminas, pedidos, costes e ingresos al mismo tiempo que cuidan y apoyan a sus clientes. "Haddock es una startup con el objetivo de aligerar la gestión de los restaurantes para que tengan más tiempo para centrarse en el cliente", reconoce Pol Rosell, cofundador de la compañía.
Esta idea innovadora de automatizar muchos procesos de los restaurantes nace de la mano de tres socios y cofundadores, Rosell, Arnau Navarro y CarlosMarchal, tres experimentados en el mundo de la restauración que habían vivido las gestiones desde dentro y podían aislar aquellos problemas que realmente preocupaban a los propietarios de bares y restaurantes: "Al final es un trabajo muy duro, muchos de los propietarios acaban pagando un gestor externo por falta de tiempo", explica Navarro. El software diseñado por Haddock utiliza los datos a tiempo real y los sube a un servidor paraque el propietario tenga el control completo de todas las gestiones administrativas y de finanzas del local: "Simplemente se suben fotos a la aplicación de aquello que quieres guardar y nuestro software transmite todos los datos al servidor central", explica el cofundador de la compañía.
Navarro: "Nosotros adaptamos los precios en función del volumen de documentos administrativos que tienen nuestros usuarios"
Desde que empezaron a plantear este proyecto ya tienen un equipo de una docena de trabajadores y colaboran con unos 300 restaurantes en todo el Estado, unas cifras que demuestras que su software es útil y realmente agiliza el trabajo de sus usuarios: "Ya no se hacen facturas y prácticamente no se hace nada a mano, nosotros lo podemos controlar todo y nuestros servicios acaban sustituyendo el trabajo que tendrían que hacer los trabajadores del local o el mismo propietario", explica Rosell. Además, Haddock es una herramienta de pago de suscripción por uso y, por lo tanto, los restaurantes contratan aquellos paquetes que realmente les interesan o usarán: "Nosotros adaptamos los precios en función del volumen de documentos administrativos que tienen nuestros usuarios", recuerda Navarro.
Público heterogéneo
"Cualquier restaurante es bienvenido", sonríe Rosell; y con esta declaración de intenciones Haddock no pone límites a su público, puesto que según explican los mismos fundadores "todos los restaurantes tienen estos problemas y todos necesitan automatizar procesos". De momento, su tecnología está pensada para ayudar a propietarios con tres o cuatro locales, "podríamos decir que este es nuestro público objetivo, pero no nos cerramos puertas a nada", afirma Rosell.
Rosell: "Queremos diseñar un producto bueno y por lo tanto nos queremos focalizar en este sector"
Desde que empezaron a trabajar también han visto como grandes cadenas de restaurantes se interesan por su producto, debido a la novedad que comporta, puesto que hay muchos software de gestión, pero ellos son prácticamente los únicos especializados en restauración: "Vemos la tendencia creciente y queremos ampliar nuestra tecnología para poder acoger restaurantes más grandes. Aún así, tampoco nos queremos olvidar de ayudar a los más pequeños", advierte el cofundador de Haddock.
La restauración como único terreno de juego
A pesar de que los software y la automatización de procesos es una oportunidad de mercado y algo valioso para muchas empresas, desde Haddock quieren mantener sus objetivos dentro del ámbito de la restauración, puesto que según sus conclusiones son prácticamente de los únicos software especializados en uno solo sector: "Al final queremos diseñar un producto bueno y por lo tanto nos queremos focalizar en este sector", explica Rosell. Además, también afirman que es una carrera a contrarreloj, puesto que aunque no haya mucha competencia es un sector que está creciendo de manera exponencial y por lo tanto "tienen que tener una base sólida de clientes".
Un restaurante o bar sin cooperación entre el personal para mantenerlo flotante puede acabar por cerrar, como cualquiera otro negocio. Desde Haddock -nombre que proviene de cierto capitán de barco conocido- tienen claro que la mejor manera de tener éxito es "remando todos juntos" y su compañía aspira a convertirse en esta parte esencial, pero externa que todo local del sector necesita.